KIPP es un modelo de escuela que está proliferando en Estados Unidos. Consigue, con relativa facilidad, que estudiantes procedentes de barrios deprimidos o familias desestructuradas, sin un futuro halagüeño en su horizonte, acaben convertidos en excelentes estudiantes. Muchos de estos estudiantes, de hecho, son capaces de ingresar en universidades de prestigio del país. El secreto reside en dos conceptos que, en puridad, son asombrosamente simples: fomentar el autocontrol y desvincular a los estudiantes de sus entornos.
Comentarios
Seguro que A Trump no le mola nada esto..
Los estudiantes que tienen la fortuna de asistir a KIPP son seleccionados por sorteo. Aproximadamente la mitad de ellos son afroamericanos; el resto, hispanos. Actualmente, el modelo KIPP se ha copiado y ya existen más de cincuenta centros KIPP repartidos por todo el país.
si realmente son escogidos por sorteo entre los "casos perdidos" y están obteniendo resultados mejores que la media algo están haciendo jodidamente bien. Eso sí, reciben más horas de clase que en un colegio público precisamente para desvincularlos de sus entornos y eso evidentemente cuesta dinero, más horas, más profes...
@tvicios ¿me puedes indicar cuál es la supuesta duplicada?
Las clases comienzan a las 07:25 horas [...] Las clases finalizan a las 17:00 horas, pero después hay grupos de tareas escolares, castigos que cumplir en el aula, equipos deportivos, etc. Finalmente, la jornada puede alargarse hasta las 19:00. Los sábados también hay clases, de 09:00 a 13:00.
En serio, casi 12 horas en clase. Me gustaría que metieran forzosamente a gente de 30 años 12 horas diarias en un recinto del que no pueden salir teniendo una jornada pseudolaboral de 64 horas semanales y un sueldo de 0$. Lo que para los adultos es totalmente inaceptable y un abuso del capitalismo, para los jóvenes es un nuevo tipo de escuela de excelencia.
Que los niños no son unos putos perros a los que adiestrar, son personas.
No he podido evitar acordarme