Librerías confinadas. Lola Larumbe (Alberti, Madrid) entiende que manda la salud, la obligación de la lejanía. Podía haber habido una ventanilla a la que se acercara la gente. Pero la gravedad del contagio se impuso. “No hay más remedio”. Pero, ¿por qué las librerías no son como las fruterías, o las panaderías, por qué los libros no se consideran como pan caliente? En la escuela y en la vida hay libros que se imponen como un deseo tan urgente como el pan. “Los alumnos quieren ver a la profesora, los lectores quieren ver al librero”.
Comentarios
los libros no se comen
#3 ni el papel higiénico
#4 Y los dos te pueden valer para lo mismo
#3 #4 ... Dale tiempo
Saludos
#4 cierto, puede que terminemos limpiándonos el culo con hojas de libros
#7 yo ya he comprado una funda para el kindle cuando llegue el caso.
#3 Si abrieran las librerías tendrían que abrir todos los negocios.
Entiendo el concepto que quiere exponer, pero lo mismo se podría decir de tiendas de videojuegos, de rol, comics, etc... el problema es que no se vive a base de papel... a no ser que sea higiénico
y los puedes comprar en digital
El debate chorra de siempre: ¿un libro es el papel del que está hecho, o el texto que contiene?
Los libros siguen existiendo en digital, puedes seguir leyendo comprando (o consiguiendo) por Internet. Incluso las bibliotecas públicas tienen un catálogo digital suficiente para seguir "prestando" libros electrónicos hasta que te hartes.
En cuanto a las librerías, es una pena, pero no es un problema particular suyo, es exactamente el mismo problema que cualquier establecimiento.
Es que es la leche esto. Si tendremos 15.000 libros por casa sin leer. Ahora a tirar de esos. Si eso fuera un mal mayor mal vamos. Que se quejan los libreros... pues como todos los demas