El borde de un misterioso bloque de piedra caliza comenzó a emerger de la tierra después de que César Cabrera despejara un tramo de la granja de su familia en México donde quería plantar sandías. Varias semanas después, él y otros cinco hombres lo levantaron con cuidado del suelo y se encontraron cara a cara con una estatua de tamaño natural que probablemente había estado enterrada durante siglos. Los arqueólogos accidentales habían realizado el primer gran hallazgo del año en el país.
Comentarios
Una "diosa"
De la notícia
"Una estatua de tamaño natural de más de 500 años, descubierta el 1 de enero por lugareños mexicanos, que representa a una mujer de élite"
Pues si solo han aprendido que hay que investiga más...
#1 Aún se arrepentirá César Cabrero de no haber plantado sandías.
Lleva un saco de dormir muy bien conservado. Hay que investigar más.