Hace 5 años | Por Thornton a yorokobu.es
Publicado hace 5 años por Thornton a yorokobu.es

Muchos solemos decir que no nos reconocemos en una fotografía, o que no somos fotogénicos, o que hemos salido fatal de la muerte. Sin embargo, esa sensación no es tan común cuando contemplamos nuestro reflejo en un espejo. En los espejos sí que nos reconocemos, sí que todo parece estar justo donde recordábamos. En las fotografías nos da la sensación de que ahí no estamos nosotros, sino un Doppelgänger más gordo, más deformado, incluso más picassiano. ¿A qué se debe este fenómeno?

Comentarios

Pointman

Resumen: en el espejo la imagen está invertida, pero estás acostumbrado a verlo a diario, por eso en las fotos te parece que sales "raro". La imagen no está invertida.

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El espejo no te roba el alma, las fotos como es sabido, si.

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Titular del proximo reportaje; "Exclusiva, Beber agua quita la sed."