Ayer fueron los tipos de defecaciones, y hoy le toca a las clases de apretones. Algunos son placenteros y otros son temidos por todos los mortales, pero a pesar de todo siempre son el detonante de un momento maravilloso: La visita al señor roca. Primera parte en: El arte de ir al baño
Comentarios
Me parto con este tío. La primera parte fué sublime, pero es que esta segunda, con final poético, ya es la apoteosis. Si, vale, un humor bastante escatológico, pero no me digais, el que tenga ganas de leerlo, cuantas cosas ciertas dice este hombre sobre un tema tan poco hablado...
La primera parte es brutal
¡Mierda!
Un comentario tiene razón, falta el apretón que surge de improviso cuando sales de fiesta. Ése que aparece cuando te encuentras a tus amigos, no antes, ni después, justo en ese momento. Ése que dices son gases, pero hay un gas que no pesa lo que debiera. Ése que cuando dices no puedo más y te decides a ir al baño en cualquier pub, no te queda otra que aguantarte de lo sucio y asqueroso que está. Ése que cuando ya sí que es verdad que no puedes más no te queda otra que disculparte con tus amigos, decir que tu madre se ha puesto enferma y que debes marcharte. Ése en el que el camino a tu casa se vuelve más tortuoso que el de Dante. Sí amigos, ése que todos hemos sufrido alguna vez y que para que no vuelva a suceder cagamos antes de salir de fiesta, aunque no tengamos gana.