Hace 14 años | Por quiks a barcelona.indymedia.org
Publicado hace 14 años por quiks a barcelona.indymedia.org

Los habitantes de la Colònia Castells habían convocado unas jornadas para rehabilitar las partes más abandonadas y dignificar un pequeño barrio que se ha ido deteriorando por la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona, que lleva más de 20 años machacando a la gente que ahí vive. A la regidora del distrito de Les Corts esto le pareció un gran acto subversivo y decidió llenar la Colònia Castell de policia.

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Traducción:
"Un fin de semana de calçots, pintura de fachadas y antidisturbios en la Colònia Castells"

aquilifer

#2 ¿Qué es calçots?

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#3 Una especie de cebolla que se come mucho por Cataluña en estas fechas, sobretodo en las "calçotades".

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El titular hay que traducirlo también, y no estaria de más que pusieras aqui una traducción del artículo, que la verdad es que está muy bien.

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Traducción completa:
"Un fin de semana de calçots, pintura de fachadas y antidisturbios en la Colónia Castells"
Estado de paranoia en la Colonia Castells
48 horas de presencia policial por una convocatoria de rehabilitación.
Les Corts/Barcelona.- Para este fin de semana los y las habitantes de de la Colònia Castells que estan por la defensa de la misma y oponiéndose a su destrucción habían convocado a unas jornadas para rehabilitar las partes más abandonadas y dignificar un barrio pequeño que se ha ido deteriorando por la dejadez y voluntat del Ayuntamiento, que lleva más de 20 años machacondo a a la gente que allí vive.
Actualemente, la colonia,afectada por un PERI des de los años 70, está a la espera del realojamiento de decenas de familías que tendrán que vaciar decenas de casas. Parte del vecindario y, evidentemente, el Ayuntamiento pretenden tirar estas casas cuando queden vacías, hecho al que se oponen la otra parte que vive en la colonia.
La jornada del fin de semana pretendia dignificar las partes más abandonadas, rehabilitando fachadas, jardineras con arboles y plantas, darle un nuevo empujón a la huerta comunitaria, que lleva okupada más de un año, y terminar la celebración con una calçotada y una xarla con personas venidas de Bon Pastor, Barceloneta y Forat de la Vergonya, para compartir experiencias sobre barrios sometidos al chantaje de la expropiación.
Pero la regidora del Districto de Les Corts, Montserrat Sánchez, le debía parecer altamente subversivo y alterador del orden público dejar realizar tales propuestas, así que decidió tener todo el fin de semana un dispositivo policial para controlar cualquier mínimo movimiento dentro de la colonia. Así, des del sábado 20 a las 7 de la mañana, se pudieron empezar a oír las primeras rádios de municipales paseándose por la colonia y no se han ido, sin interrupción, hasta la noche del domingo 21. Una vez la gente se empezó a juntar y empezó a trabajar empezaron los problemas y las amenazas: había orden directa de la regidoría del distrito de no permitir ninguna actividad que alterará el estado actual de la colonia, ni pintar fachadas, ni arreglarlas, ni nada. Ninguna explicación lógica,sola la de la amenaza de "si no hacéis caso os damos de ostias"*. Aún así, dado lo absurdo de la situación, se consiguió torearlos y se pudieron pintar algunas fachadas, limpiar una jardinera dejada des de hacía años, trabajar en el huerto y seguir con las mejoras de un pequeño ateneo del que de aquí poco se podrá disfrutar en la colonia.
Domingo aumentaros las provocaciones.
Domingo por la mañana, cuando se realizaban las actividades más públicas, la presencia de la Guardia Urbana era más visible que el día anterior. A primera hora de la mañana le quitaron la mesa de madera que tenia en la calle uno de los vecinos por supuesta alteración de la vía pública. Según iba avanzando la mañana y el número de personas que acudía a la convocatoria crecia, se nos hizo saber que no nos dejarían poner nada directamente sobre la calle, ni mesas ni sillas, a la vez que nosotros les hicimos saber que harímos nuestras actividades más allá que nos las permitieran o no.
Al mediodía, con los calçots comenzando a salir y todo listo para comer, mesas y sillas en la calle tambiénm aparecieron 3 dotaciones de UPAs (antidisturbios) disposadas a desalojar el rebelde mobiliario doméstico. Hora y media más tarde, cuando los mandos policiales debían andar comiendo, optamos por repetir la operación y pudimos comer con las mesas y las sillas en la calle; pero estono no se podia permitir en el refinado distrito de Les Corts y al rato volvieron a aparecer una treintena de antidisturbios con cascos y escudos para reestablecer el orden público tan alterado por cincuenta persona haciendo una calçotada en la calle, con sus mesas y sillas. Aún la tensió y el estúpor de loas allí presentes y les viandantes que se cruzaban con increïble situación, se volvieron a retirar acompañados por una ovación popular por una trabajo tan bien hecho y gritos de "Ninguna silla es ilegal" o "Tener sillas en la calle no es ningún delito".
Como reflexión de la assamblea convocante de tan subversivo acto nos queda el pensamiento que si se han puesto tan nerviosos es porque tocamos la yaga y esto nos alegra y alienta. En la misma linea vamos a intentar seguir.
En la Barcelona, marca registrada, la libertad de expresión y en la calle pretende que estés en manos de mercenarios y politiquillos mediocres. Lo llevan claro, respondemos nosotros.

Salvemos la colonia 23/3/10