El hombre que arrojó sus zapatos al entonces presidente George W. Bush generó un aluvión de bromas, sátira política y manifestaciones en el mundo árabe. A esto se ha sumado ahora una obra de arte. La estatua de un zapato, del tamaño de un sofá, fue develada formalmente en el pueblo natal del depuesto dictador Saddam Hussein.
Comentarios
Aqui se ve bien la estatua:http://www.chron.com/disp/story.mpl/sp/nws/6236775.html
http://buscon.rae.es/draeI/ Desvelar.
Otra vista, por el qué dirán: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/29/internacional/1233259187.html
#2: Lo mismo da que da lo mismo.