Ribera Salud, Sanitas, e Hima San Pablo, adjudicatarias de los seis hospitales que la Comunidad quiere poner en manos privadas, no tomarán, de momento, posesión de sus despachos. O si ya estaban en ellos, los cerrarán, después de conocer ayer la decisión del juzgado de lo contencioso que ayer paralizó el proceso privatizador. Estaba previsto que los nuevos responsables empezasen a tomar decisiones ejecutivas el próximo día 1 de octubre, momento en que se haría efectiva la externalización de la gestión.
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Desde principios de esta semana, representantes de BUPA Sanitas ya se habían instalado en el centro y habían comenzado a mantener reuniones informativas con los diferentes colectivos. El más perjudicado era el de los trabajadores interinos y eventuales, a los que se les estaban ofreciendo contratos con aumento de la jornada laboral, disminución del salario una media de 300 euros al mes, reducción de bonificaciones por nocturnidad y supresión de pagas suplementarias por trabajar en domingos y festivos. La adjudicataria se escudaba en que el contrato con la Comunidad solo le obligaba a mantener el número de puestos de trabajo pero no las condiciones económicas y subrayaba que estaba ofreciendo contratos indefinidos a todos.
Que se vayan esas asquerosas alimañas de la sanidad pública.
Es una gran noticia, aunque no me fío nadita. Ya se inventarán estos del PP algo para repartir la sanidad entre sus colegotas
El expolio ya está hecho. Si no se quedan con la sanidad es igual, las compensaciones derivadas de ser adjudicatarios y retirarles del concurso serán millonarias