Muchos países han sido cómplices de una línea de actuación casi tan equivocada como lo fue el ataque del lunes: el tratar de aislar a Gaza con la esperanza de debilitar a Hamás. El fracaso de esta medida es sólo correspondido por la sorprendente tenacidad con la que algunos continúan defendiéndola. Gaza padece de latente desempleo y pobreza, así como falta de medicinas, electricidad, comida... Muchos países en el mundo, que han condenado el ataque en el Mediterráneo, juegan un papel fundamental en el trato deplorable que recibe Gaza...
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Pero no es un fracaso homogeneamente repartido. En ese fracaso hay a quien le toca el premio Nobel y a quien le ha tocado morir por ello.
"Trasladamos los Sioux a una reserva más pequeña por motivos de seguridad, es lamentable que mueran muchos por el camino, pero la culpa es de Toro Sentado".
General Custer
Si no les importó un cojón que los USA puteasen miserablemente al pueblo de Cuba durante varias décadas, qué les va importar que sigan puteando (= hacer la vida imposible, asesinar) a los pobres palestinos durante muchos años más.
Lo único que ha cambiado es que en occidente cada vez existe menos gente estúpida, aborregada y que se traga dobladas las mentiras oficiales. Aún somos muy pocos. Pero seremos multitud.
Tal y como dice en la noticia, "Louise Arbour es la presidenta de International Crisis Group, antigua Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y antigua fiscal general del Tribunal Penal Internacional para ex Yugoslavia y Ruanda."
Hace un enfoque político más que humanitario, haciendo hincapié en que lo "esencial del desafío no es humanitario, sino que es, y lo ha sido siempre, político.".
"Serán decisiones políticas las que tendrán que tomarse sobre cómo manejar la situación de Gaza, Hamás y la posibilidad de un nuevo gobierno palestino. El intento de desgastar a Hamás desde que ganó las elecciones en 2006 claramente no ha funcionado y, hacerlo a costa del pueblo, está mal. La política internacional en torno a Gaza necesita un replanteamiento minucioso.
El objetivo debería ser el de restablecer el tráfico normal en la zona a la vez que se pone fin al contrabando de armas o al uso de bienes para fines ilícitos, a través de un seguimiento de la utilización final llevado a cabo por un organismo independiente compuesto por miembros internacionales. Más aún, es hora de promover una política que involucre a Hamás en vez de ignorarlo."