Podréis parar un país dinamitando uno de los pilares que sostienen la normalidad, los transportes, por ejemplo, pero no conseguiréis canalizar ni un gramo de afecto de los ciudadanos hacia vosotros. Ya es tarde para retirarse (porque todos saben que han estado escondidos) y un triunfo puede ser letal para la casta sindical: más desafección para los amigos del gobierno, más rechazo de la ciudadanía hacia los sindicatos por hartura de teatralidad.
Comentarios
Paralizar un país tiene sentido si no está ya medio paralítico:Que situación absurda enfrentan
los que no estando de acuerdo con la política laboral del gobierno,no tienen trabajo al que no ir el
29S...totalmente de acuerdo en lo de la desafección hacia esos sindicatos de pega que tenemos en España
Gracias Alchemist. Así es. Los sindicatos están entre la espada y la pared. Se les ha visto el plumero y tenían que hacer algo que les va a perjudicar. Pagarán un alto precio.
Podéis tratar de dinamitar esta convocatoria de huelga por todos los medios que os dicte vuestra limitada inteligencia respetando siempre (¡Por supuesto!) los límites que os marque la voz del amo. Sin embargo eso no cambiará el hecho de que la reforma laboral que se intenta combatir sea, entre todas las agresiones y vejaciones que ha sufrido la clase trabajadora con la excusa de la crisis, la más inquietante y peligrosa.
Y encima spam.
#3 Combatimos el paripé de unos sindicatos amancebados con el gobierno. Limitada inteligencia y el amo los llevan marcado a fuego quienes creen en estos saltimbanquis.
#4 ¿Estás diciéndome que CNT (por ejemplo) es un sindicato amancebado? Porque si es así, eres todavía más simple de lo que pareces en el artículo.