Hace 10 años | Por voidcarlos a eldiario.es
Publicado hace 10 años por voidcarlos a eldiario.es

Se enfrentaron sin armas y en son de paz, en pos de la paz. Iñaki a un lado, Iñaki al otro. Uno García Arrizabalaga y otro Rekarte. Los dos con vidas rotas a los 19 años: uno con un padre asesinado y condenado al odio para sobrevivir, otro con tres asesinatos y condenado al odio para justificar. Parece que uno y otro, por diferentes caminos, se quitaron de esa condena añadida y recuperaron su capacidad para perdonar y perdonarse, para entender. Relacionada Iñaki Rekarte, ex preso de ETA: “A veces la vida te lleva a ser una bala perdida”
Hace 10 años | Por --34696-- a ccaa.elpais.com
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Hace 21 años, en febrero de 1992, fue uno de los tres terroristas que apretó el mando a distancia de [...]

Comentarios

Catacroc

Pobrecillo, le obligaron a matar pero se ha recuperado.

ikatza

Casi voto positivo a este intento de criminalización de Sortu disfrazado de artículo sobre la reconciliación:

Si se atranca uno en la ortodoxia de Hasier Arraiz de considerar que estuvo bien la vía que eligió la izquierda abertzale hace 35 años –básicamente, matar al que piensa diferente e impedir así la construcción de la democracia,

D

Pues si hubiera sido mi padre hoy solo quedaria uno, no seria un(a) bala perdida.

curaca

¿Habéis visto la película Malditos bastardos?, lastima que solo sea una ficción.