Hace 15 años | Por chechin a soitu.es
Publicado hace 15 años por chechin a soitu.es

El catedrático nipón de estudios Hispánicos Norio Shimizu aseguró hoy que la primera impresión que causa El Quijote en los lectores japoneses es risa, aunque para muchos sea difícil entender el humor español.

Comentarios

D

Mi profesora de literatura del instituto decía: "El Quijote hace reír a los niños, pensar a los adultos y llorar a los ancianos".

j

Yo me reí muchísimo leyéndomelo ; pero también me dieron mucha lástima algunas partes: las que son tristes, porque lo son, y las que son medio cómicas, porque te das cuenta de que te estás riendo de un viejo que no rige bien... y eso da mucha pena

santoysenia

El Chichote es pala mealse de la lisa.

D

En Japón hay toda una tradición en torno a las figuras del caballero entregado a los más altos ideales y su escudero ( normalmente un monje gracioso y barrigón), que subviene a las necesidades cotidianas del señor y llega, incluso, al sacrificio supremo de la vida para dar tiempo a su señor a que se suicide ritualmente con tranquilidad...

Supongo que esta coincidencia parcial está en el trasfondo de su acercamiento al Quijote.

kickback

#42 El Quijote es una maravilla. El problema es que su lectura suele llevarse a cabo en un contexto escolar, con todo lo que conlleva: que lo tienes que leer a la fuerza, que posiblemente tu lectura debe servir para elaborar un trabajo, que dicha lectura es guiada, etc.
Al leerlo percibí que las líneas de interpretación tan simplistas que figuraban en mi libro de texto (que, por su propio formato, debe ser simplista) contradecían mis propias impresiones: la imagen de Alonso Quijano como un loco idealista no sólo era excesivamente romántica, sino completamente equivocada (y esto se ve muy claramente en la primera parte de la obra). Cervantes no tiene ese "cariño" a su personaje: se ríe de él, es un chiflado tozudo con muy mal humor.
El problema de tratar con obras tan consagradas como esta es que a lo largo de los siglos se han recubierto de una serie de estratos interpretativos (Quijote y Sancho como alegoría de las dos Españas, por ejemplo) que dificultan una lectura más fresca. Si añadimos esto al hecho de que la mayoría de las veces esta lectura se efectua en un contexto escolar, como dije, ya lo tienes todo

D

Es porque les hacen cosquillas en los pies...

D

#14 Por no hablar de que este país es un spoiler gigante del Quijote, que antes de leértela ya te la han destripado a conciencia.

c

#26 ¿Rincón del vago? ¿Resúmenes? ¿Has probado la culta literatura del messenger? ¿No?
Ya. ¿Y con ese bagaje cultural, te atreves a decir que El Quijote está sobrevalorado? No sé, me pareces, cuando menos, muy atrevido. Saludos.

g

Es una obra humorística, por lo que no tiene nada de especial que quién entienda algo, se ria.

Fingolfin

No hay más que ver los humillantes concursos japoneses para darse cuenta de lo que les va...

filipo

Normal que se rian

version japonesa del quijote en dibujos. lol

D

A saber cómo está traducido y cuánto ha cambiado el japonés. El lector español se encuentra un lenguaje de hace cuatro siglos y en algunos pasajes sufre. Por otra parte, la novela es una parodia de lo que por aquel entonces estaba de moda, así que la gracia y la risa están defendidas por esa parte.

#26, antes de hacer un afirmación tal, estudia literatura universal o algo. Me parece perfecto que digas "el Quijote no me gusta". Pues cojonudo, es tu opinión y me parece perfecta, tanto como la del crítico más reputado o más cultivado. Ahora bien, cuando dices que un libro está sobrevalorado, tienes que exponer las razones por las que lo opinas y, siendo realistas, dudo que tengas razones más allá de que se te hizo pesado al leerlo, a lo que seguro que contribuyeron cuatro siglos de evolución del idioma y del pensamiento ;).

editado:
yo también leí el Quijote, el primero obligado, el segundo por gusto. Y soy español de toda la vida .

P

#64 epa!!!!!

D

Para todos los que dicen que el Quijote es simplemente una obra sobrevalorada en España, les aconsejaría leer las opiniones de Harold Bloom (polémico, discutible, lo sé), que considera al Quijote la primera novela moderna, y que sólo Shakespeare se acerca al genio de Cervantes... http://www.guardian.co.uk/books/2003/dec/13/classics.miguelcervantes

Pero sucede lo de siempre en este país, esa especie de complejo eterno de inferioridad, ese más allá de los pirineos Gilda se quita más que el guante, ese todo es mejor fuera de aquí...

y así nos va, y así nos va...

kickback

Curioso. Esto es lo que decía Nietzsche en el parágrafo 6 de la segunda parte de La genealogía de la moral:

"[...] hoy leemos el Don Quijote entero con un amargo sabor en la boca, casi con una tortura, pero a su autor y a los contemporáneos del mismo les pareceríamos con ello muy extraños, muy oscuros, –– con la mejor conciencia ellos lo leían como el más divertido de los libros y se reían con él casi hasta morir-. Ver sufrir produce bienestar; hacer sufrir, más bienestar todavía -ésta es una tesis dura, pero es un axioma antiguo, poderoso, humano, demasiado humano, que, por lo demás, acaso suscribirían ya los monos; pues se cuenta que, en la invención de extrañas crueldades, anuncian ya en gran medida al hombre y, por así decirlo, lo «preludian». Sin crueldad no
hay fiesta: así lo enseña la más antigua, la más larga historia del hombre –– ¡y también en la pena hay mu-
chos elementos festivos! ––"

filipo

#4 lol lol

D

Capítulo decimosexto

De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo.

El ventero que vió a Don Quijote atravesado en el asno, preguntó a Sancho qué mal traía. Sancho le respondió que no era nada, sino que había dado una caída de una peña abajo, y que tenía algo brumadas las costillas. Tenía el ventero por mujer a una, no de la condición que suelen tener las de semejante trato, porque naturalmente era caritativa y se dolía de las calamidades de sus prójimos, y así acudió luego a curar a Don Quijote, e hizo que una hija suya doncella, muchacha y de muy buen parecer, la ayudase a curar a su huésped. Servía a la venta asimismo una moza asturiana, ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta, y del otro no muy sana: verdad es que la gallardía del cuerpo suplía las demás faltas; no tenía siete palmos de los pies a la cabeza, y las espaldas, que algún tanto le cargaban, la hacían mirar al suelo más de lo que ella quisiera. Esta gentil moza, pues, ayudó a la doncella, y las dos hicieron una muy mala cama a Don Quijote en un caramanchón, que otros tiempos daba manifiestos indicios que había servido de pajar muchos años, en el cual también alojaba un arriero que tenía su cama hecha un poco más allá de la de nuestro Don Quijote, y aunque era de las enjalmas y mantas de sus machos, hacía mucha ventaja a la de Don Quijote, que sólo contenía cuatro mal lisas tablas sobre dos no muy iguales bancos, y un colchón que en lo sutil parecía colcha, lleno de bodoques, que a no mostrar que eran de lana por algunas roturas, al tiento en la dureza semejaban de guijarro, y dos sábanas hechas de cuero de adarga, y una frazada cuyos hilos, si se quisieran contar, no se perdiera uno solo en la cuenta. En esta maldita cama se acostó Don Quijote; luego la ventera y su hija le emplastaron de arriba a abajo, alumbrándoles Maritornes, que así se llamaba la asturiana, y como al bizmalle viese la ventera tan acardenalado a partes a Don Quijote, dijo que aquellos más parecían golpes que caída.

No fueron golpes, dijo Sancho, sino que la peña tenía muchos picos y tropezones, y que que cada uno había hecho su cardenal. Y también le dijo: Haga vuestra merced, señora, de manera que queden algunas estopas, que no faltará quien las haya menester, que también me duelen a mí un poco los lomos. ¿De esa manera, respondió la ventera, también debísteis vos de caer? No caí, dijo Sancho Panza, sino que de el sobresalto que tomé de ver caer a mi amo, de tal manera me duele a mí el cuerpo, que me parece que me han dado mil palos. Bien podría ser eso, dijo la doncella, que a mí me ha acontecido muchas veces soñar que caía de una torre abajo y que nunca acababa de llegar al suelo y cuando despertaba del sueño hallarme tan molida y quebrantada como si verdaderamente hubiera caído. Ahí está el toque, señora, respondió Sancho Panza, que yo sin soñar nada, sino estando más despierto que ahora estoy, me hallo con pocos menos cardenales que mi señor Don Quijote.

¿Cómo se llama este caballero? preguntó la asturiana Maritornes. Don Quijote de la Mancha, respondió Sancho Panza, y es caballero aventurero y de los mejores y más fuertes que de luengos tiempos acá se han visto en el mundo. ¿Qué es caballero aventurero? replicó la moza. ¿Tan nueva sois en el mundo que no lo sabeis vos? respondió Sancho Panza: Pues sabed, hermana mía, que caballero aventurero es una cosa que en dos palabras se ve apaleado y emperador; hoy está la más desdichada criatura del mundo y la más menesterosa, y mañana tendrá dos o tres coronas de reinos que dar a su escudero. Pues ¿cómo vos, siendo de este tan buen señor, dijo la ventera, no tenéis a lo que parece siquiera algun condado? Aún es temprano, respondió Sancho, porque no ha sino un mes que andamos buscando las aventuras, y hasta ahora no hemos topado con ninguna que lo sea, y tal vez hay que se busca una cosa y se halla otra; verdad es que si mi señor Don Quijote sana de esta herida o caída, y yo quedo contrecho della, no trocaría mis esperanzas con el mejor título de España.

Todas estas pláticas estaba escuchando muy atento Don Quijote, y sentándose en el lecho como pudo, tomando de la mano a la ventera, le dijo: Creedme, fermosa señora, que os podeis llamar venturosa por haber alojado en este vuestro castillo a mi persona, que es tal, que si no la alabo es por lo que suele decirse, que la alabanza propia envilece, pero mi escudero os dirá quien soy; sólo os digo que tendré eternamente escrito en mi memoria el servicio que me habedes fecho para agradecéroslo mientras la vida me durase; y pluguiera a los altos cielos que el amor no me tuviera tan rendido y tan sujeto a sus leyes, y los ojos de aquella hermosa ingrata que digo entre mis dientes, que los de esta fermosa doncella fueran señores de mi libertad.

Confusas estaban la ventera y su hija, y la buena de Maritornes, oyendo las razones del andante caballero, que así las entendían como si hablara en griego; aunque bien alcanzaron que todas se encaminaban a ofrecimientos y requiebros: y como no usadas a semejante lenguaje, mirábanle y admirábanse, y parecíales otro hombre de los que se usaban; y agradeciéndoles con venteriles razones sus ofrecimientos, le dejaron, y la asturiana Maritornes curó a Sancho, que no menos lo había menester que su amo. Había el arriero concertado con ella que aquella noche se refocilarían juntos, y ella le había dado su palabra de que en estando sosegados los huéspedes, y durmiendo sus amos, le iría a buscar y satisfacerle el gusto en cuanto le mandase. Y cuéntase de esta buena moza, que jamás dió semejantes palabras que no las cumpliese, aunque las diese en un monte y sin testigo alguno, porque presumía muy de hidalga, y no tenía por afrenta estar en aquel ejercicio de servir en la venta; porque decía ella que desgracias y malos sucesos la habían traído a aquel estado. El duro, estrecho, apocado y fementido lecho de Don Quijote estaba primero en mitad de aquel estrellado establo; y luego junto a él hizo el suyo Sancho, que sólo contenía una estera de enea y una manta, que antes mostraba ser de angeo tundido que de lana; sucedía a estos dos lechos el del arriero, fabricado, como se ha dicho de las enjalmas y de todo el adorno de los dos mejores mulos que traía, aunque eran doce, lucios, muy gordos y famosos, porque era uno de los ricos arrieros de Arévalo, según lo dice el autor de esta historia, que de este arriero hace particular mención, porque le conocía muy bien, y aún quieren decir que era algo pariente suyo.

Fuera de que Cide Hamete Benengeli fue historiador muy curioso y puntual en todas cosas, y échase bien de ver, pues las que quedan referidas con ser tan mínimas y tan raras, no las quiso pasar en silencio, de donde podrán tomar ejemplo los historiadores graves que nos cuentan las acciones tan corta y sucintamente, que apenas nos llegan a los labios, dejándose en el tintero, ya por descuído, por malicia o ignorancia, lo más sustancial de la obra. Bien haya mil veces el autor de "Tablante", de "Ricamonte", y aquel del otro libro donde se cuentan los hechos del "Conde Tomillas", ¡y con qué puntualidad lo describen todo! Digo, pues, que después de haber visitado el arriero a su recua y dádole el segundo pienso, se tendió en sus enjalmas y se dió a esperar a su puntualísima Maritornes. Ya estaba Sancho bizmado y acostado, y aunque procuraba dormir no lo consentía el dolor de sus costillas; y Don Quijote con el dolor de las suyas tenía los ojos abiertos como liebre.

Toda la venta estaba en silencio, y en toda ella no había otra luz que la daba una lámpara, que colgada en medio del portal ardía. Esta maravillosa quietud, y los pensamientos que siempre nuestro caballero traía de los sucesos que a cada paso se cuentan en los libros, autores de su desgracia, le trujo a la imaginación una de las extrañas locuras que buenamente imaginarse pueden; y fue que el se imaginó haber llegado a un famoso castillo (que, como se ha dicho, castillos eran a su parecer todas las ventas donde alojaba), y que la hija del ventero lo era del señor del castillo, la cual, vencida de su gentileza, se había enamorado de él y prometido que aquella noche a furto de sus padres vendría a yacer con él una buena pieza; y teniendo toda esta quimera, que él se había fabricado, por firme y valedera, se comenzó a acuitar y a pensar en el peligroso trance en que su honestidad se había de ver, y propuso en su corazón de no cometer alevosía a su señora Dulcinea del Toboso, aunque la misma reina Ginebra con su dama Quintañona se le pusiesen delante.

Pensando, pues, en estos disparates, se llegó el tiempo y la hora (que para él fue menguada) de la venida de la asturiana, la cual, en camisa y descalza, cogidos los cabellos en una albanega de fustan, con tácitos y atentados pasos, entró en el aposento donde los tres alojaban en busca del arriero; pero apenas llegó a la puerta cuando Don Quijote la sintió, y sentándose en la cama a pesar de sus bizmas, y con dolor de sus costillas, tendió los brazos para recibir a su fermosa doncella la asturiana, que toda recogida y callando iba con las manos adelante buscando a su querido. Topó con los brazos de Don Quijote, el cual la asió fuertemente de una muñeca, y tirándola hacia sí, sin que ella osase hablar palabra, la hizo sentar sobre la cama, tentóle la camisa y ella era de arpillera, a él le pareció ser de finísimo y delgado cendal. Traía en las muñecas unas cuentas de vidrio; pero a él le dieron vislumbres de preciosas piedras orientales; los cabellos que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mismo sol oscurecía; y el aliento que, sin duda alguna olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él pareció que arrojaba de su boca un olor suave y aromático; y finalmente, él la pintó en su imaginación de la misma traza y modo que lo había leído en sus libros de la otra princesa

D

Continuacion de #48

que vino a ver al mal ferido caballero vencido de sus amores, con todos los adornos que aquí van puestos; y era tanta la ceguedad del pobre hidalgo, que el tacto, ni el aliento, ni otras cosas que traía en sí la buena doncella, no le desengañaban, las cuales pudieran hacer vomitar a otro que no fuera arriero; antes le parecía que tenía en sus brazos a la diosa de la hermosura; y teniéndola bien asida, con voz amorosa y baja le comenzó a decir: Quisiera hallarme en términos, fermosa y alta señora, de poder pagar tamaña merced como la que con la vista de vuestra gran fermosura me habedes fecho; pero ha querido la fortuna, que no se cansa de perseguir a los buenos, ponerme en este lecho, donde yago tan molido y quebrantado, que aunque de mi voluntad quisiera satisfacer a la vuestra, fuera imposible; y más que se añade a esta imposibilidad otra mayor, que es la prometida fe que tengo dada a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora de mis más escondidos pensamientos; que si ésto no hubiera de por medio, no fuera yo tan sándio caballero que dejara pasar en blanco la venturosa ocasión en que vuestra gran bondad me ha puesto.

Maritornes estaba congojadísima y trasudando de verse tan asida de Don Quijote, y sin entender, ni estar atenta a las razones que le decía, procuraba sin hablar palabra desasirse. El bueno del arriero, a quien tenían despiertos sus malos deseos, desde el punto que entró su coima por la puerta, la sintió, estuvo atentamente escuchando todo lo que Don Quijote decía, y celoso de que la asturiana le hubiese faltado a la palabra por otro, se fué llegando más al lecho de Don Quijote, y estúvose quedo hasta ver en que paraban aquellas razones que él no podía entender; pero como vió que la moza forcejeaba por desasirse, y Don Quijote trabajaba por tenerla, pareciéndole mal la burla, enarboló el brazo en alto, y descargó tan terrible puñada sobre las estrechas quijadas del enamorado caballero, que le bañó toda la boca en sangre, y no contento con esto se le subió encima de las costillas, y con los piés más que de trote se las paseó todas de cabo a cabo. El lecho, que era un poco endeble y de no firmes fundamentos, no pudiendo sufrir la añadidura del arriero, dió consigo en el suelo, a cuyo gran ruido despertó el ventero, y luego imaginó que debían de ser pendencias de Maritornes, porque habiéndola llamado a voces no respondía. Con esta sospecha se levantó, y encendiendo un candil, se fué hacia donde había sentido la pelea. La moza, viendo que su amo venía, y que era de condición terrible, toda medrosica y alborotada se acogió a la cama de Sancho Panza, que aún dormía, y allí se acurrucó y se hizo un ovillo. El ventero entró diciendo: ¿Adónde estas puta? A buen seguro que son tus cosas éstas. En esto despertó Sancho, y sintiéndo aquel bulto casi encima de sí, pensó que tenía la pesadilla, y comenzó a dar puñadas a una y otra parte, y entre otras alcanzó con no sé cuántas a Maritornes, la cual, sentida del dolor, echando a rodar la honestidad, dio el retorno a Sancho con tantas, que a su despecho le quitó el sueño; el cual, viéndose tratar de aquella manera y sin saber de quién, alzándose como pudo, se abrazó con Maritornes, y comenzaron entre los dos la más reñida y graciosa escaramuza del mundo.

Viendo, pues, el arriero a la lumbre del candil del ventero cual andaba su dama, dejando a Don Quijote, acudió a dalle el socorro necesario. Lo mismo hizo el ventero; pero con intención diferente, porque fue a castigar a la moza, creyendo sin duda que ella sola era la ocasión de toda aquella armonía. Y así como suele decirse, el gato al rato, el rato a la cuerda, la cuerda al palo, daba el arriero a Sancho, Sancho a la moza, la moza a él, el ventero a la moza y todos menudeaban con tanta priesa, que no daban punto de reposo; y fue lo bueno que al ventero se le apagó el candil, y como quedaron a oscuras, dábanse tan sin compasión todos a bulto, que a do quiera que ponían la mano no dejaban cosa sana.

Alojaba acaso aquella noche en la venta un cuadrillero de los que llaman de la Santa Hermandad vieja de Toledo, el cual, oyendo asimismo el extraño estruendo de la pelea, asió de su media vara y de la caja de lata de sus títulos, y entró a oscuras en el aposento diciendo: Téngase a la justicia, téngase a la Santa Hermandad. Y el primero con quién topó fué con el apuñeado de Don Quijote, que estaba en su derribado lecho, tendido boca arriba, sin sentido alguno; y echándole, a tiento, mano a las barbas, no cesaba de decir: Favor a la justicia... Pero viendo que el que tenía asido no se bullía ni se meneaba, se dió a entender que estaba muerto, y que los que allí dentro estaban eran sus matadores, y con esta sospecha reforzó la voz, diciendo: Ciérrese la puerta de la venta, miren que no se vaya nadie, que han muerto aquí a un hombre.

Esta voz sobresaltó a todos, y cada cual dejó la pendencia en el grado que le tomó la voz. Retiróse el ventero a su aposento, el arriero a sus enjalmas, la moza a su rancho; sólo los desventurados Don Quijote y Sancho no se pudieron mover de donde estaban. Soltó en esto el cuadrillero la barba de Don Quijote, y salió a buscar luz para buscar y prender los delincuentes; mas no la halló, porque el ventero de industria había muerto la lámpara cuando se retiró a su estancia, y fuele preciso acudir a la chimenea, donde con mucho trabajo y tiempo encendió el cuadrillero otro candil.

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El capitulo con el que mas me rei

D

El quijote Manga?? o es que se va a cepillar a Dulcinea, y no con el órgano sexual precisamente...

mciutti

#33: Yo lo comparo con algunas de las cosas que hoy llaman literatura, y coño, cuanto más comparo más grande me parece El Quijote. Y es que en general, hacer literatura no consiste simplemente en contar cosas de manera más o menos comprensible. Hacer literatura es hacerle cosquillas al alma usando las palabras. Y El Quijote, al menos conmigo lo consigue.

Eso sí, no recomiendo leerlo por obligación y si no eres un lector avezado y con muchas horas de libro tampoco recomiendo abordarlo intentando leerlo de un tirón sino abrirlo y leer un poco al azar sin cansarnos.

tuseeketh

#53 Eso es precisamente lo que hace que el libro de Frankenstein me parezca una delicia y las películas me hagan caer en un sopor insufrible a los diez minutos. ¿En serio prefieres a un monstruo con tornillos que ruge a un ser abominable con consciencia de sí mismo que se plantea su existencia?

Nitta

y nosotros 'descojonaos' con humor amarillo!!!!!!!

P

Tienen suerte, por lo menos les causa risa... a mi me causa sueño.

A riesgo de lo que puedan decir los "expertos" a mi me parece un tostón (he intentado leerlo, no lo digo por decir)

Rawin

Espero que no se rían de la parte trágica en la cual el señor es un completo desgraciado

D

#10 ¿Ah, que lo has leido?. Creí que eras española

Piamonte

"El Quijote" hacía reír a sus contemporáneos. Yo me he reído mucho con algunas partes, pero seguramente no tanto como me habría reído si hubiera vivido en el siglo XVII. No me extraña que los japoneses se rían con él. Nosotros también nos reímos con "Botchan", de Soseki, aunque seguramente se nos escaparán muchos matices. Por cierto, muy recomendada...

j

#15 Soy de las que ya no quedan...

D

Pues tiene unos puntos realmente de gag cinematografico. ¿Alguien recuerda la noche en la que duermen en la posada, sube Maritornes y se lia la marimorena?

A carcajada limpia. Es un libro en el que hay momentos en que Cervantes usa un lenguaje muy comico o directamente la propia situacion descrita.

Lastima que a veces cuesta de entender con ese castellano de epoca.

Papirolin

¿Y cuando lo leen traducido al japonés? ;.)

D

Pues yo también me reí bastante al leerlo. Es bastante cómico el Quijote.

p

#14 #20 #21
De acuerdo con todos vosotros.

A quien le sorprende que la gente se ríe al leer el Quijote es porque:
- No lo han leido.
- Y si lo han leido y no se han reido es porque no entienden bien lo que leen o lo hicieron con desgana y por obligación.

Y como han dicho más alla de lo cómico está la tragedia, valores humanos,... que lo convierten en una obra unirversal. Pero hay muchas otras obras tan buenas como esta.

Para los que le tienen miedo diría que no es tan difícil como se cree. Puede requerir más esfuerzo al principio pero la cuestión es ponerse y cuando llevas algunos capítulos te adaptas al lenguaje y estilo y lo puedes disfrutar y las notas a pie de página de muchas ediciones explican todas las palabras en desuso.

D

Yo soy uno de los que se ha leído el Quijote y no por obligación, aunque mi madre me recomendó que lo leyese y por eso lo hice.

Ahora bien... una pregunta a los que lo han leído. ¿Os ha parecido tan buen libro? ¿Os ha parecido una de las mayores obras literarias universales?

Gazza

#26, ¿hay cientos de libros mejores que el Quijote o cientos de resúmenes de El rincón del vago? ¿Cómo tienes el atrevimiento de decir que el Quijote está sobrevalorado si ni siquiera lo has leído entero?

K

#26 Exactamente lo mismo me pasó a mí con Frankenstein. En las películas se nos presenta un monstruo que sólo dice "gaaaaaah", pero en el libro, ¡el joío se pasa el día filosofando sobre el sentido de la vida! ¡Menudo tostón!

Y encima, era en los 80, con lo que ni rincón del vago ni leches.

e

me uno a los que se han leido el Quijote (lo lei por una paja mental mia sobre leer una serie de libros como ese, la biblia, el coran, hamlet, el capital, asi hablo zaratrusta, mein kampf, etc...
a lo que iba: se trata de un libro semiparódico sobre las historias de caballeros andantes que se ve, "triunfaban" en la epoca. se supone que salvando las distancias es una especie de watchmen. esto lo meto con calzador a raiz del que dice que esta sobrevalorado el libro.
hay que poner todo en el contexto de su epoca. tal vez algunos cuadros del medievo te parezcan una porqueria, porque hoy en dia los hay mejores. pero en su epoca era el colmo e incluso rompedores.
hay edificios que son considerados obras de arte, pero que hoy en dia te los hacen en un rato (ya me diras lo que puede costar hacer hoy una piramide)
con el tema de watchmen, te diria que su relacion con el quijote es que en ambos casos estan basados en unas obras anteriores, pero rompe con ellas (novelas de caballerias-comics de superheroes en pijama, llegando a parodiarlas, pero con un trasfondo social que las imitadas tal vez no tenian.
hoy en dia ese recurso se ha visto mil y una vez repetido y por eso puede no llamar la atencion, pero es como todo. si mi sobrina ve star wars con 14 años por primera vez, le puede parecer un truño porque ha visto cosas mas avanzadas, pero a nosotros nos queda haberla visto en el momento correcto.
por cierto....yo a lo mas que llegue con el quijote fue a sonreir. de ahi a reirme.... sere un soso

blubluabs

#26 "el Quijote está sobrevalorado. No digo que se una mierda, pero no me parece ni de lejos una obra maestra. Hay cientos de libros mejores que el Quijote."

¿CUALES?

D

Es normal. Si no entenderán ni la mitad de referencias del libro... a saber quien lo habrá traducido.

Katra

Me leí el Quijote porque mi médico me dijo que mis dos apellidos salen en el libro... y me lo leí por purísisisima vanidad de ver mis apellidos en un libro de tanta importancia mundial.

Dudo que los japos puedan tener la misma motivación que yo para leerlo ja ja ja ja ja ja ja

Spinoza

Pues es lo más sano y espontáneo. Aquí en España, como el Quijote se considera el Gran Libro Sagrado de la Lengua Castellana, a ver quien es el osado que dice no haberlo leido, considerarlo un peñazo o reirse de las locuras del eximio Don Quijote. Osease, que menos sacralizaciones y disfrutemos de ese libro como los japoneses, los manchúes o los de villaconejos de arriba.

D

El quijote tiene unos puntazos de cojones. El humor de aquella época podía llegar a ser muy muy fino... las hondonadas de hostias entre Quevedo y Góngora son legendarias, por ejemplo.

D

Un Japones que se rie?? Venga hombre cuentame otra milonga.

a

Pues... de eso se trata ¿no? Es un libro hecho para reirse. El que a nosostros no nos resulte tan hilarante es porque estamos "obligados" a leerlo en su versión original que ya es muy arcaica (aunque las ediciones modernas actualizan la ortografía).

Posiblemente nosotros tenemos culturalmente mucho menos en común con un señor que casualmente nació en un territorio cercano a donde vivimos hace 400 años, que un japonés con la persona que ha traducido "El Quijote" a su idioma. El salto generacional no es comparable.

D

#4 Los que no pronuncian bien la R son los chinos.

D

"ya que en Japón no suelen aparecer conceptos como la amante o el suicidio."

Igual que #19, estoy sorprendido, con las amantes tenemos a las geishas, aunque no todas daban placer sexual, y con los suicidios tenemos el seppuku, del cual el mas conocido es el harakiri.

kaoD

#54 tienes el ironiómetro estropeado.

Al resto: Lo siento, pero el Quijote me parece un coñazo. Sí, lo he intentado leer (Y con intentado no me refiero a dos páginas...) y entiendo que para la época fuera graciosísimo, al igual que ahora me parto el culo leyendo a Terry Pratchett, pero lo siento, ni es mi tipo de humor (Me pilla unos siglos atrasado :(), ni aunque lo fuera me reíria, porque no estoy en el mismo contexto. Dentro de unos años, la gente verá Monty Python y dirá "Pero, ¿Y esto hacía gracia en el siglo XX?" Y no me extraña. El humor acompaña a las circunstancias.

Sospecho que más de uno de los que dicen que se han reído con el Quijote a carcajada limpia no se han leído más de dos capítulos, o se lo han leído pero no han esbozado ni una mínima sonrisa. Eso sí, qué bien queda decir que los que nos nos reímos es porque no lo entendemos

Por cierto, soy de Alcalá de Henares lol

D

#24 Yo me apellido Enunlugar De La Mancha, me han dicho que también aparecen.

Cocoman

Lo malo sería que lloraran

K_os

¡¡¡¡HIDEPUTA SANCHOOOO!!!!

D

#42 no, no eres el único

Cidwel

#23 #40 creo que su mensaje se entendia completamente, talinazis

Formerkk

"Para la mayoría El Quijote es una obra cómica, pero una lectura detenida descubre otro punto trágico, esa es la razón de la longevidad de El Quijote", afirmó.

A reír señores/as

LBrown

Por lo visto soy el único al que le parece un tostonazo de mucho cuidado...

sbm

# 33 Sí y sí. Es un relato muy entretenido, y con escenas muy divertidas, puede ocurrir que escogieras una edición que mantuviese la grafía antigua, lo que la hace un poco más difícil de leer. O puede ser, como nos ocurre a todos, te saltases muchos notas al pie de página, que te dan claves para entender mejor el libro. La solución, al igual que para leer mucha literatura antigua es un poco de entrenamiento. Por otro lado, la importancia del Quijote radica en la novedad que supuso en la historia de la literatura, tanto en la técnica como en el tema. Te va a parecer una tonteria pero el Quijote "engancha". Un saludo.

p

Yo creo que la importancia del Quijote no es solo el libro en sí, sino la cantidad de autores a los que ha influido. De todas formas creo que el libro es de los mejores que he leído. Comparable con las (de la misma época) comedias de Shakespeare. Con ambos me reído muchísimo.

s

Yo no me rio, directamente me duermo.

D

En mi epoca escolar me hicieron maestro de ceremonias de un "circulo de lectura" dedicado al Quijote, me reprendieron por no tratar a la obra con la solemnidad y respeto que se merecia (XD), la respuesta de tal comportamiento por parte de mis profesores esta en #49.
De cualquier modo en mi mente el pedestal del mejor libro esta para "El Padrino".

D

Los primeros lectores del Quijote se partieron la caja y la 1ª

editado:
se agotó rápidamente. En los carnavales de ese mismo año ya había figuras de los protagonistas desfilando. Cervantes domina la parodia como nadie.

Inoshiro

#64: Si no lo has leído, ¿cómo eres capaz de emitir una opinión sobre él? Opinión, además, totalmente opuesta a la de cualquier ser humano que haya tenido el placer de acompañar al ingenioso hidalgo en sus "aventuras".

No digo que sea así, pero es habitual que esta clase de reacción sea consecuencia de la frustración que te produce no haber entendido ni papa de las cuatro páginas que llegaste a leer.

Salut!

D

El Quijote es el peor libro que no he conseguido terminar de leer. Infame, ridículo, penoso.
Valor histórico tendrá, pero literario no tiene ninguno.

pandereto

Voy a decir algo políticamente incorrecto: el Quijote está sobrevalorado. No digo que se una mierda, pero no me parece ni de lejos una obra maestra. Hay cientos de libros mejores que el Quijote.

A mi me obligaron a leerlo en el instituto, y me resultó un coñazo infumable, soporífero. No pude acabarlo, al final acabé leyendo por unos resúmenes del rincondelvago.com lol