El Tourmalet, el puerto al que esta edición del Tour rendirá homenaje por su centenario, llegó al ciclismo a través de una mentira telegrafiada: «Atravesado Tourmalet. Stop. Muy buena ruta. Stop. Perfectamente practicable. Stop». El mensaje se lo envió a su patrón Henry Desgranges, dueño del Tour, el periodista Alphonse Steinés, quien había estado a punto de perder la vida al intentar recorrerlo a pie. Fué en 1910.
Desgranges creía que el éxito estaba en la épica, en buscar los límites del ser humano: etapas de 400 kilómetros, disputadas de noche, sobre caminos... En 1905 descubrió la subida al Ballon de Alsacia, el primer puerto del Tour. Y le gustó la agonía que vio. Pronto quiso más. Otro planeta. Entonces, Steinés le habló de los Pirineos, de rutas termales por las que iban expediciones a pie, contrabandistas de puntillas y los osos que venían de España. Diseñó sobre el mapa una etapa de 326 kilómetros entre Luchón y Bayona, a través del Peyresourde, el Aspin, el Tourmalet y el Aubisque.
Las rutas con boquetes en los que cabía una persona, pagó al pastor con una moneda de oro, temía un ataque de osos "españoles", comunicación por telegrama... sí, sí que eran otros tiempos
Que buenos tiempos, cuando el ciclismo era un deporte de héroes, y no de máquinas dopadas como Armstrong, que casi acaban con este grandísimo deporte.
Cuenta Bahamontes que algunas veces, en puertos intermedios, se paraba a comer un helado, porque llevaba media hora de ventaja al pelotón. O como se metían comidas de órdago, sin dietas milimetradas como las de ahora, y al día siguiente salían a por otros 300 km.
Quiero más Coppis, más Bartalis, más Mercks, más Bahamontes, más Chiapuccis, más Romingers y más Vinoukourovs, y menos ciclistas autómatas que no dan un paso en falso, con sus movimientos programados por ordenador.
Menos mal que nos queda Contador...
El señor Jaime Lissavetzky, secretario de estado para el deporte, afirmó antes del último partido de España es este Mundial de futbol que, de ganarlo, sería la máxima gesta del deporte patrio en la historia, y que "el futbol es el deporte rey". Puedo estar de acuerdo en que sea el más mediático, el que más dinero genera (es triste que el éxito de un deporte se deba a los intereses económicos…),pero me parece un insulto hacia los muchos otros deportes existentes, mucho más sacrificados que el futbol (donde los jugadores apenas entrenan un par de horas al día a lo sumo), y no cuentan con el patrocinio de grandes marcas ni el interés de los medios, con lo que muchos deportistas se ven obligados a hacer enormes sacrificios para continuar en activo en sus disciplinas.
#8 El fútbol es, efectivamente, el más mediático y el que más dinero genera. Y además llega en el momento oportuno para distraer a mucha gente de ciertos problemillas que al Gobierno le interesa minimizar.
En fin, nunca fue más cierto aquello de "panem et circenses". Hay cosas que no cambian con el paso de los milenios.
Comentarios
Es que al periodista se le olvidó poner [/ironic]
#1 O aplicó el viejo dicho: "No dejes que la realidad te estropée una buena historia"
Desgranges creía que el éxito estaba en la épica, en buscar los límites del ser humano: etapas de 400 kilómetros, disputadas de noche, sobre caminos... En 1905 descubrió la subida al Ballon de Alsacia, el primer puerto del Tour. Y le gustó la agonía que vio. Pronto quiso más. Otro planeta. Entonces, Steinés le habló de los Pirineos, de rutas termales por las que iban expediciones a pie, contrabandistas de puntillas y los osos que venían de España. Diseñó sobre el mapa una etapa de 326 kilómetros entre Luchón y Bayona, a través del Peyresourde, el Aspin, el Tourmalet y el Aubisque.
la virgen, y estos con qué se dopaban?
#3 con vino!
#3 "la virgen, y estos con qué se dopaban?"
Supongo que, principalmente, con la fama de ser los primeros. Y con algún carajillo de vez en cuando.
Las rutas con boquetes en los que cabía una persona, pagó al pastor con una moneda de oro, temía un ataque de osos "españoles", comunicación por telegrama... sí, sí que eran otros tiempos
Lo que me voy a reir. Penso mientras mandaba el mensaje.
Que buenos tiempos, cuando el ciclismo era un deporte de héroes, y no de máquinas dopadas como Armstrong, que casi acaban con este grandísimo deporte.
Cuenta Bahamontes que algunas veces, en puertos intermedios, se paraba a comer un helado, porque llevaba media hora de ventaja al pelotón. O como se metían comidas de órdago, sin dietas milimetradas como las de ahora, y al día siguiente salían a por otros 300 km.
Quiero más Coppis, más Bartalis, más Mercks, más Bahamontes, más Chiapuccis, más Romingers y más Vinoukourovs, y menos ciclistas autómatas que no dan un paso en falso, con sus movimientos programados por ordenador.
Menos mal que nos queda Contador...
El señor Jaime Lissavetzky, secretario de estado para el deporte, afirmó antes del último partido de España es este Mundial de futbol que, de ganarlo, sería la máxima gesta del deporte patrio en la historia, y que "el futbol es el deporte rey". Puedo estar de acuerdo en que sea el más mediático, el que más dinero genera (es triste que el éxito de un deporte se deba a los intereses económicos…),pero me parece un insulto hacia los muchos otros deportes existentes, mucho más sacrificados que el futbol (donde los jugadores apenas entrenan un par de horas al día a lo sumo), y no cuentan con el patrocinio de grandes marcas ni el interés de los medios, con lo que muchos deportistas se ven obligados a hacer enormes sacrificios para continuar en activo en sus disciplinas.
#8 El fútbol es, efectivamente, el más mediático y el que más dinero genera. Y además llega en el momento oportuno para distraer a mucha gente de ciertos problemillas que al Gobierno le interesa minimizar.
En fin, nunca fue más cierto aquello de "panem et circenses". Hay cosas que no cambian con el paso de los milenios.