Hace 14 años | Por searcher a elpais.com
Publicado hace 14 años por searcher a elpais.com

Son las dos de la tarde y el sol pega fuerte en Mea Sharim, el barrio ultraortodoxo de Jerusalén por excelencia. En la parada del autobús, se juntan hombres vestidos con trajes negros y sombreros invernales y mujeres con falda larga, medias y pelucas que cubren con recato su pelo natural. Llega el autobús. Ellos suben por la puerta del conductor y toman asiento en la mitad delantera del vehículo. Ellas, se dirigen disciplinadamente a la puerta trasera, y se instalan en los asientos de la segunda mitad del autobús.

Comentarios

D

Anda, creí que estas discriminaciones hacia la mujer sólo pasaban en países musulmanes ...

DexterMorgan

Una vez mas, la religión como fuente de discriminación. Nada nuevo.

D

Las religiones son machistas por definición. Los intereses de sus líderes (todos son fanáticos) pasan por vender (los prósélitos por creer) que un todopoderoso concedió al hombre saber cual es el bien de la mujer...

Y más allá de situaciones de exclavitud y desprecio a las mujeres en estos momentos, apoyar las religiones siempre es hacer proxelitismo del machismo (contravenir los derechos de la mujer). Ayudar a perpetuar que los hombres manden siempre...

D

Judíos y musulmanes comparten el mismo origen, ambos son semitas, les guste o no a los ultraortodoxos de ambos bandos, igual que lo eran los fenicios, solo que éstos últimos conservaban todas las conexiones cerebrales intactas. El dogmatismo es una enfermedad mental.

mciutti

#4: A lo mejor por eso se llevan tan mal. Es cosa sabida que no existe pelea más encarnizada que la que se da entre hermanos.

D

A estos hombres no deberían dejarlos salir de casa, así se les acabaría la tontería.