Sin duda, los micrófonos que quedan abiertos cuando deberían estar cerrados han causado grandes problemas a los máximos dirigentes políticos. Desde el "coñazo" que José María Aznar soltó en 2002 al Parlamento Europeo al que suponía para Mariano Rajoy el desfile de la Fiesta Nacional, pasando por las "dos tardes" que, según Jordi Sevilla, necesitaba Zapatero para aprender economía básica, son algunos de los deslices más recordados de los últimos años.
Comentarios
¡Qué hijo de puta!
Viva Honduras!!
Manda huevos
Sigue conveniendo que haya tensión?