Hace 12 años | Por SantiCarneri a elmundo.es
Publicado hace 12 años por SantiCarneri a elmundo.es

El PP cree que el debate televisado que habrá en campaña entre los candidatos Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba apenas cambiará la decisión que sobre su voto hayan tomado los ciudadanos.

Comentarios

E

Me recuerda al debate que muestran en los simpsons, cuando los 2 extraterrestres se meten en el cuerpo de Clinton y de Bush. Al final se quitan la careta y dicen "Este es un sistema bipartidista, y nos teneis que votar a alguno de los dos", aquí, igual, y la gente, les vota...

Herumel

#7 "... A mi no me mires querida yo vote por Kodos..."
y así nos va...

SantiCarneri

¿dan por hecho que no les vamos a creer?

Unaplus

Para algo en lo que tienen razón... jejeje, dadas las alternativas que hay ...poco va a influir, poco.

P

Sea en un debate o no sus palabras son poco creíbles, así que es cierto que poco influirán. La mayoría de votantes votan siempre lo mismo y después hay una parte que varía el voto según las circunstancias, pero a poca gente un debate le cambia el voto. Yo hasta evitaría la campaña electoral.

Vlar

Pero por si acaso, no nos arriesguemos con unas elecciones que ya tenemos ganadas.

D

#1 Has dado en el clavo aunque, de todas formas, ni un milagro dialéctico de Rubalcaba le salvará de la derrota el 20-N.

D

Pues por una vez en la vida tienen razón, pero no en el sentido que ellos creen...

Antes del debate no tenemos ni idea de las 'mágicas' soluciones del PP para salir de este desastre ni de las fabulosas 'ideas' que tienen los otros, pero que por alguna 'extraña' razón no han llevado a la práctica. Y después del debate probablemente tampoco, puesto que ya habrán pactado con anterioridad todo lo que van a decir y que por tanto será un debate totalmente irrelevante (cortinas de humo varias, promesas de pandereta por los dos lados y reproches de niñatos de párvulos, vamos, lo de siempre).

Influirá poco por una simple razón: ninguno de los dos tiene, a estas alturas, nada que ofrecer que no sea más de lo mismo al cuadrado con un toque de hipocresía clásica en periodo electoral.