Luis María Lizarralde Gogorz, de 55 años, fue de los primeros reclusos de la banda en apartarse de sus consignas y rechazar la violencia. Ahora ha ofrecido su herencia para satisfacer las indemnizaciones civiles que debe pagar a las víctimas de sus delitos.
Para conseguir los beneficios penitenciarios, aparte de condenar la violencia, bastaba con que se comprometiera a tratar de satisfacer parte de las reparaciones civiles en el futuro, cuando tuviera un salario suficiente. Con la entrega de la casa ha dado un paso más que sus compañeros.
Si una persona está realmente arrepentida del daño causado a otras personas, ésta debería ser perdonada (al menos moralmente). Ahora bien, simpre es defícil saber a ciencia cierta que ese arrepentimiento es verdadero.
El odio y la violencia es una pendiente resbaladiza donde una ideología puede darte el 'empujoncito' que te faltaba y convertite en, esencialmente, una mala persona. Me alegraría mucho saber de forma segura que un ex-etarra puede todavía mostrar dignidad y grandeza humana al querer redimirse. Asi, y no de otras formas, se puede hablar de perdón y pueden las heridas cicatrizar.
... a veces, cuando me paseo con mi padre, pasamos delante de una casa y a cada vez me cuenta como le quitaron su casa durante la guerra, sus recuerdos de pequeño.
Se le ve nostalgico, es verdad que es bonita la casa....... por fuera.
Me alegra comprobar como las víctimas de ETA no sufren el mismo desaire que las víctimas del terrorismo franquista. Y es que a muchas familias que expoliaron los fascistas tras fusilar a algunos de sus miembros ni siquiera les han devuelto lo robado.
Es una excepción. La generalidad del conjunto de bastardos asesinos de ETA es que mantienen de una u otra forma sus posesiones sin aportar nada a las indemnizaciones que indica la ley.
Comentarios
muy bonito gesto,pero esa casa ¿no deberia haber sido embargada directamente por el juzgado el mismo dia que recibio la herencia?
#1 Sip, pero aqui solo embargan al que tiene nomina, el resto tiene patente de corso.
Para conseguir los beneficios penitenciarios, aparte de condenar la violencia, bastaba con que se comprometiera a tratar de satisfacer parte de las reparaciones civiles en el futuro, cuando tuviera un salario suficiente. Con la entrega de la casa ha dado un paso más que sus compañeros.
Si una persona está realmente arrepentida del daño causado a otras personas, ésta debería ser perdonada (al menos moralmente). Ahora bien, simpre es defícil saber a ciencia cierta que ese arrepentimiento es verdadero.
El odio y la violencia es una pendiente resbaladiza donde una ideología puede darte el 'empujoncito' que te faltaba y convertite en, esencialmente, una mala persona. Me alegraría mucho saber de forma segura que un ex-etarra puede todavía mostrar dignidad y grandeza humana al querer redimirse. Asi, y no de otras formas, se puede hablar de perdón y pueden las heridas cicatrizar.
... a veces, cuando me paseo con mi padre, pasamos delante de una casa y a cada vez me cuenta como le quitaron su casa durante la guerra, sus recuerdos de pequeño.
Se le ve nostalgico, es verdad que es bonita la casa....... por fuera.
Me alegra comprobar como las víctimas de ETA no sufren el mismo desaire que las víctimas del terrorismo franquista. Y es que a muchas familias que expoliaron los fascistas tras fusilar a algunos de sus miembros ni siquiera les han devuelto lo robado.
Es una excepción. La generalidad del conjunto de bastardos asesinos de ETA es que mantienen de una u otra forma sus posesiones sin aportar nada a las indemnizaciones que indica la ley.
que potito.... snif! snif!