#4 Hace 20 años, con 20 años y, sobretodo, sin haber sido padre, pensaba como tú.
Afortunadamente nací en los 70 y me cayeron pocas pero algunas ostias, lo que agradezco y me ha servido para entender que no todo es blanco o negro, hay infinitos grises.
#4 ni todos los niños responden a todos los razonamientos ni todos los padres son doctorados en psicología.
Los que ponen en un mismo saco un cachete que un bofetón tienen un problema importante para entender el mundo.
Nota: nunca me han puesto la mano encima, y nunca se la he puesto encima a mis hijos... pero me arrepiento de no haberlo hecho alguna vez. Un cachete es un estímulo que cualquier infante entiende sin tener que estar explicando durante horas donde está el límite.
Ahora ya puedes llamarme maltratados o lo que quieras...
#4 Estoy de acuerdo en lo que si tiene pisos en alquiler puedas tu ponerle el precio que te salga de los webs. Pero estarás de acuerdo que el estado podrá imponer a ese tipo de negocio los impuestos que le salga de los mismos, no es la solución, pero un pasito mas para acabar con la especulación.
#4 aquí el problema es que se ha normalizado un comportamiento gregario y si el primero no se da cuenta de que se está saltando un stop, el resto es que ni miran y van todos detrás
Esto es muy peligroso, tanto para el resto de usuarios de la vía como para los propios ciclistas. Que no se comportan como deberían, fijándose en la señalización todos y cada uno de ellos sino que muchos circulan pendientes únicamente de sus marcas o de sus pulsómetros.
Si quieres dedicarte 100% a entrenar y no tener que estar pendiente de circular, no lo hagas en una vía pública o paga a alguien (coche de apoyo, etc) para que controle por ti
#4 pero los quince días si son a futuro, puede que alguien sí se case por ello, peor que te den algo retroactivamente es imposible que sea positivo para algo que tenía que haber ocurrido en el pasado
Lo que está ocurriendo es que la izquierda se está hundiendo cada vez más en todo el mundo
La gente cada vez tolera menos sus políticas buenistas o directamente estúpidas con la inmigración ilegal y la delincuencia y su fracaso de políticas económicas intervencionistas y de redes clientelares a base de freír a impuestos a las clases medias.