Si se piensa maliciosamente, la Hermandad Pútrida tiene en Seseña (Toledo) una excelente picota donde exhibirse, pero el pensamiento malicioso debe ser desterrado. Sólo las mentes resentidas y envidiosas confunden los imponderables de Fortuna, imperatrix mundi, con el dolo malo de los criminales. Esto que ahora sigue es un cúmulo de desgraciadas coincidencias, no los indicios de un delito formidable. Que los dioses nos libren de arrojar sospechas sobre los sospechosos.
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