La poeta Dalmacia Ruiz-Rosas, una de las voces representativas de la década del 80 y 90 de las letras en el Perú, fue sacada de sus casillas luego que una persona la interrumpiera durante un recital de poesía.
Resulta extraño que una persona con la sensibilidad necesaria como para escribir poesía se comporte de esta forma, sobretodo teniendo en cuenta que está recitando poesía en lo que parece un bar de copas o una discoteca.
Supongo que no esta acostumbrada a ese tipo de público, aunque tampoco sea justificable el comportamiento de quien le interrumpe.
#1 toda la razón que tenga de fondo la pierde con las formas, al menos para el que no estuviera allí y escuchara bien lo que le dice y lo que la ha molestado el resto del dia. No puedes pedir respeto y sacar el peor odio que tienes en tí. Este video perseguirá a esta "poetisa" el resto de su vida
Dalmacia Ruiz Rosas (Lima, 1957) es poeta, periodista, fotógrafa y productora de rock. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado los poemarios Secuestro en el jardín de las rosas (Hipocampo editores, 1998), Baile (Hipocampo editores, 2000) y Conjuntos de objetos encontrados [detestables sentimientos de jóvenes ingeniosos] (2006). Integró el grupo poético La Sagrada Familia (1977), el movimiento Hora Zero (1980) y fue aliada principal del movimiento Kloaka (1982-1984). Sus poemas han aparecido en diferentes antologías del Perú y el extranjero. Ha sido traducida al inglés, croata y francés. Algunos de sus poemas están en revistas virtuales. Tiene dos libros inéditos: Palacio de justicia y Peligro de los labios rojos de pronta aparición.
Esto no lo entiende le que no ha hecho nunca nada parecido. Por supuesto su actitud es despreciable, pero es que hay veces que se te hinchan los huevos.
A mi una vez un alemán borracho que no entendía español y quería oír música, me amenazó incluso con sacudirme, ante los abucheos de la concurrencia. En un momento dado se acercó tanto que le dije que iba a darle un cate, juro por Dios que si se acerca un paso más lo reviento con el micro, aunque la gente se lo tomó a cachondeo. Capto el mensaje, aunque creo que las risas de los parroquianos le jodieron más que mi amenaza...
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Resulta extraño que una persona con la sensibilidad necesaria como para escribir poesía se comporte de esta forma, sobretodo teniendo en cuenta que está recitando poesía en lo que parece un bar de copas o una discoteca.
Supongo que no esta acostumbrada a ese tipo de público, aunque tampoco sea justificable el comportamiento de quien le interrumpe.
#1 toda la razón que tenga de fondo la pierde con las formas, al menos para el que no estuviera allí y escuchara bien lo que le dice y lo que la ha molestado el resto del dia. No puedes pedir respeto y sacar el peor odio que tienes en tí. Este video perseguirá a esta "poetisa" el resto de su vida
Es cuanto menos curioso la cantidad de insultos sobre la madre del susodicho, sobre todo viniendo de una mujer...
Dalmacia Ruiz Rosas (Lima, 1957) es poeta, periodista, fotógrafa y productora de rock. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado los poemarios Secuestro en el jardín de las rosas (Hipocampo editores, 1998), Baile (Hipocampo editores, 2000) y Conjuntos de objetos encontrados [detestables sentimientos de jóvenes ingeniosos] (2006). Integró el grupo poético La Sagrada Familia (1977), el movimiento Hora Zero (1980) y fue aliada principal del movimiento Kloaka (1982-1984). Sus poemas han aparecido en diferentes antologías del Perú y el extranjero. Ha sido traducida al inglés, croata y francés. Algunos de sus poemas están en revistas virtuales. Tiene dos libros inéditos: Palacio de justicia y Peligro de los labios rojos de pronta aparición.
jajaja es buenísimo.
Ésta tiene un master en insultos. La leche...
Esto no lo entiende le que no ha hecho nunca nada parecido. Por supuesto su actitud es despreciable, pero es que hay veces que se te hinchan los huevos.
A mi una vez un alemán borracho que no entendía español y quería oír música, me amenazó incluso con sacudirme, ante los abucheos de la concurrencia. En un momento dado se acercó tanto que le dije que iba a darle un cate, juro por Dios que si se acerca un paso más lo reviento con el micro, aunque la gente se lo tomó a cachondeo. Capto el mensaje, aunque creo que las risas de los parroquianos le jodieron más que mi amenaza...
Te encuentras de todo.