Durante décadas, las democracias del mundo operaron bajo una premisa: si algo amenazaba su seguridad, allí estaría Estados Unidos. Esa era está llegando a su fin. Nunca ha sido más necesaria una coalición global de democracias, y nunca ha sido más incierta su capacidad para sostenerse. De primeras, Estados Unidos ya no parece el ancla fiable de antaño para una Europa donde la guerra en Ucrania ha evidenciado las grietas entre vecinos.
|
etiquetas: putin , xi , trump , yalta , roosevelt , churchill , stalin