John Lydon le dice al fotógrafo que se vaya “a cagar”. Después, eructa, prende un cigarrillo y anuncia, respecto de la sesión de fotos que habíamos planeado tan meticulosamente, que no va a prestarse. “Simplemente no tengo ganas”, son sus palabras exactas. “De hecho, no podría importarme menos.”
Comentarios
Lo que necesitas es una ducha.
Johnny, no cambies nunca!!!!!!!!!!!
En los 70 y con menos de 20 estaba bien, ahora eres gilipollas, Johnny Rotten.