Computex, la mayor feria tecnológica de Asia y una de las mayores del mundo, cierra hoy oficialmente sus puertas. Gizmodo en Español estuvo esta semana en Taipéi (Taiwán) para contarte todas las novedades, pero hay algo que tal vez no conozcas: se trata del evento tecnológico más obsceno del planeta. Miles de asistentes, el 95% hombres, abarrotan los stands para fotografiar al otro 5%: espectaculares mujeres-objeto ligerísimas de ropa contratadas por las marcas para promocionarlas.
Comentarios
Pues en comparacion con practicamente cualquier "salon del motor"... parece un convento
Sin irme muy lejos, ni en tiempo ni geograficamente... Salon del Motor de Shanghai 2013: http://micgadget.com/34784/the-chinese-babes-at-shanghai-auto-show-are-certainly-not-family-oriented-video/ (Ojo, que hay alguna que otra foto que roza el NSFW aunque vayan vestidas y "tapadas").
#3 Del envio me quedo con esto..
"la triste realidad es que es denigrante para las mujeres. Curioso que el sector tecnológico sea tan innovador para unas cosas, y tan retrasado para otras."
#3 #6 En que mundo parece que vivís. Todo lo que se vende con "Tetas" se vende mejor. Lamentable, lastimoso, denigrante, y todos los adjetivos que queráis, pero la realidad es esa, y el mercado la utiliza.
#1 Pues yo dejé de ir al SIMO por cosas como estas. Bueno, exagerando un poco porque el SIMO nunca ha sido tan bestia. Lo dejé porque pasaba más tiempo mirando azafatas que mirando tecnología
#3 Madre mía, con esas posturas sobre los coches la pintura tenía que terminar con unos rayones tremendos
#7 debo confesar una cosa: el comentario en #1 es el típico graciosete para conseguir 200'positivos (fail!)
Realmente dejé de ir al SiMO porque perdieron el norte y abandonaron su ser originario: cuándo has visto tu allí muebles de oficina?
Por eso dejé de ir al SIMO, no habia cosas como estas
Tiran más dos tetas que dos carretas, siempre funciona.
Menudo carca y misógino que nos salió el becario de turno.
Papel de fumar y tal...
Que guapo sale Manuel Ángel Méndez. Con ese pelazo, y esa mirada de picaruelo.