La estrategia de oposición de Mariano Rajoy, que confía en que sea una derrota del PSOE la que le coloque en la Moncloa, tampoco despierta entusiasmo fuera de nuestro país. El semanario The Economist, que ha dedicado artículos muy críticos al Gobierno español y, en concreto, a Zapatero, alerta en esta ocasión de la situación por la que pasa la única alternativa al partido socialista: el PP.
El artículo de LD no dice eso, así de claro. Los de LD han cogido cachitos de aquí y de allá para retorcer el significado. 'The Economist', es evidente cuando se lee el artículo entero, considera que los principales problemas del PP son la corrupción y las intrigas dentro del PP, aunque el caracter de Rajoy no ayude demasiado.
Es curioso, por ejemplo, que en LD no toquen para nada este párrafo
"Yet behind Mr Rajoy’s affable exterior is a clear-headed strategist and a proven survivor. His toughest battles have been within the PP. Early on as opposition leader he faced down others. The corruption scandals, none of which involve Mr Rajoy, may have strengthened his hand."
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El artículo de LD no dice eso, así de claro. Los de LD han cogido cachitos de aquí y de allá para retorcer el significado. 'The Economist', es evidente cuando se lee el artículo entero, considera que los principales problemas del PP son la corrupción y las intrigas dentro del PP, aunque el caracter de Rajoy no ayude demasiado.
Es curioso, por ejemplo, que en LD no toquen para nada este párrafo
"Yet behind Mr Rajoy’s affable exterior is a clear-headed strategist and a proven survivor. His toughest battles have been within the PP. Early on as opposition leader he faced down others. The corruption scandals, none of which involve Mr Rajoy, may have strengthened his hand."
Y eso es lo que pasa cuando se empeñan en que solo haya dos alternativas.
#1 Si son alternativas, son dos. Por cojones.
Cosas dela gramática.
Si son posibilidades, pueden ser muchas...
Yo creo que Rajoy tiene escondido en alguna parte el carné del PSOE...
#3 Rajoy es un topo de psoe.
Claro, claro... Camps, Bárcenas & company no tienen nada que ver
Pues yo no veo blando a Rajoy con el gobierno, sólo previsible. Con quien sí es blando es con su partido.
El artículo de The Economist y el de LD los ha pagado la espe.