Trump ha provocado una crisis en la agricultura con su utilización del comercio exterior como arma en la Guerra Fría con China y Rusia, en la industria manufacturera como resultado de sus aranceles sobre el acero y el aluminio, de inflación de los precios al consumidor por sus aranceles, y en la vivienda asequible con sus recortes de impuestos que han mantenido altas las tasas de interés a largo plazo para hipotecas, compras de automóviles y equipos, y la desregulación de los mercados dando carta blanca a los monopolios para fijar los precios.