#6 posiblemente estos actos fueron los que en realidad provocaran que huyese del mundanal ruido del papel couche y se refugiase en Pepa Flores una chica anónima.
#13 no, solo has entrado ha quejarte a los comentarios de que el mundo no es como tú decides que sea
Venga, coge un lego y deja a los mayores en paz.
Evidentemente, ahórrate la respuesta, no hablo ni con nenes ni con adultos que lo parecen.
#3 ¿Te parece poco importante que una niña, icono de los 60, sufriera abusos en un país que profesaba Nacionalcatolicismo y tuvo la valentía de denunciarlo publicamente?
#71 Pues esto de la aceituna tiene bastante más ciencia de lo que parece. Hablamos de que hay personas que dedican una vida entera a conocer bien los olivos (y le pueden hablar de tú a tú a los ingenieros agrónomos). Pero bueno, básicamente la aceituna al principio está verde (y se puede coger para comerla) y si se deja más tiempo en el árbol, para noviembre-diciembre, se va poniendo negra (madura), y se coge para aceite. Pues en febrero ver aceitunas verdes es sencillamente una locura, impensable, una cosa totalmente fuera de lo normal. Pero así estamos. Entre las escasísimas lluvias, y los enormes calores que hizo este verano, los olivos están hechos una ruina. Hablamos de que la aceituna está raquítica, arrugadísima, no ha engordado nada, e incluso aunque se liase ahora a llover una barbaridad y la aceituna engordase, ya da igual, porque sería simplemente agua. El contenido en aceite de la aceituna no iba ya a aumentar, porque ha pasado ese momento donde se forma el aceite. Y otra cosa: este año hay un montonazo de aceituna en el suelo que se han caído por el gran viento (lo cual deteriora aún más a la aceituna). En fin, que esta temporada el aceite está bien jodido, pero si los de las cooperativas quieren jugar a retenerlo, pues lo mismo les sale el tiro por la culata. Por mi parte que se jodan, que yo no tengo olivos (mi suegro si, pero yo no).
#85 Soy de Jaén, y mi suegro de Priego de Córdoba. Algo sé de aceite. Y no te imaginas la cantidad de garrulos de mierda (hablando claro) que llegan a dirigir una cooperativa sin tener donde caerse muertos, y al cabo de unos años tienen 2 Mercedes, se compran chalets, tierras... y es que las ganancias extras por "la buena gestión" de la cooperativa, en lugar de repartirla entre los miembros (que para eso es una cooperativa) más una pequeña parte que se pueda quedar el gestor por su esfuerzo, se la echan ellos íntegra al bolsillo. Y si, hay mucha gente hasta la polla. Pero no parece que nadie esté dispuesto a hacer nada. Esto es como con los políticos: todos sabemos que roban pero nadie actúa.
#86 Me interesaría ver qué medidas se podrían hacer desde el punto de vista educativo y verlo con un enfoque científico pero también con empatía. ¿Le está fallando el sistema educativo a muchos varones? ¿Qué valores se les están inculcando en la familia y el entorno social?
#86 hay leyes específicas para los que cometen robos y se siguen cometiendo robos en España. También hay leyes contra el fraude fiscal y hay personas y empresas que cometen delitos contra la hacienda pública.
Que existan leyes contra delitos concretos no quiere decir que esos delitos desaparezcan o disminuyan de forma automática al ser aplicada la ley, o que las leyes sean ineficaces.
Entiendo que aquí estamos hablando de la segunda acepción "Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, etc.". Desigual no impica negativo, se puede dar un trato desigual tanto perjudicando a cierta persona o colectividad con respecto al resto (discriminación negativa) como beneficiando a cierta persona o colectividad con respecto al resto (discriminación positiva).
#33 Ahí está el tema, en la elegancia, inteligencia y educación. Que tampoco lo ha insultado ni nada, pero es una respuesta un poco extraña y que por lo menos a mi me haría sentir una mica humillado.
#44 pero porque los dos ya de por si tienen su pedrá fuerte, las narices porrudas... No dejan de ser personas mayores realmente. Y a saber cómo era Carlos III en realidad