Me vais a reventar a negativos pero, pese a que no soy fan de Aznar, tengo que decir que esta ridícula operación fue al menos la primera y última vez que España le plantó cara a Marruecos en vez de complacer como se ha hecho antes y después.
#12 Con Sánchez no sé, Zapatero habría apelado a la cuestión de que son sus costumbres y hay que respetarlas. Y acro seguido se presentaría como observador internacional en las elecciones marroquíes, para constatar que todo va bien, que todo correcto.