#26 A la inmensa mayoría de los meneantes hoy día no les interesa la verdad, ni la salud democrática, y les parece bien que los periodistas sean unos mamporreros y los políticos no respondan a preguntas pertinentes cuando alguien se atreve a hacerlas; porque los que están al mando son los suyos, y punto.
Quitando a la persona de la ecuación ¿Las preguntas que hace no las deberían hacer todos los periodistas? Yo solo veo preguntas acertadas y que casi nunca son contestadas. Habría que poner el foco en que la obligación como servidores públicos de los políticos es contestar a las preguntas que se les formulen.
A nivel de morriña, a la altura de los libros de elige tu propia aventura y los de d&d con su tarjetita y sus dados sin olvidar al pequeño vampiro y a Flanagan.
Cuando salieron los libros de "Manolito Gafotas", con toda la publicidad que se trajeron, los vi como una copia de esta obra francesa. Una copia de un nivel mucho más bajo, quizás por eso nunca me gustaron del todo.
No hay un mal personaje en sus libros, ni uno solo. No hay un solo personaje al que le tengas tirria, aunque necesitas un poco de tiempo para hacerte con Agnan, el ojito derecho de la profe.
Son historias dulces, perfectas, divertidas, donde Nicolás coge un lugar especial y cada uno de sus amigos y compañeros son personitas muy especiales con algo que les hace muy diferentes a cada uno, y con eso teje las historias.
Si nunca te has reído con algunos de los libros del El Pequeño Nicolás, te has perdido una de las (cada vez más escasas) cosas bonitas de la vida. Recomiendo su lectura tanto de niño, con 12/14 años, como de adulto (mueres de ternura y nostalgia).
Vito Quiles es perjudicial para el discurso de la izquierda, por eso están obsesionados con perseguirle, y no dejarle expresar sus opiniones
Les dejan que hagan. Democracia plena.
#11 chispas!
Cuando salieron los libros de "Manolito Gafotas", con toda la publicidad que se trajeron, los vi como una copia de esta obra francesa. Una copia de un nivel mucho más bajo, quizás por eso nunca me gustaron del todo.
No hay un mal personaje en sus libros, ni uno solo. No hay un solo personaje al que le tengas tirria, aunque necesitas un poco de tiempo para hacerte con Agnan, el ojito derecho de la profe.
Son historias dulces, perfectas, divertidas, donde Nicolás coge un lugar especial y cada uno de sus amigos y compañeros son personitas muy especiales con algo que les hace muy diferentes a cada uno, y con eso teje las historias.