Los establecimientos de playa privados en Italia entran en crisis. Las sombrillas permanecen cerradas entre semana por precios elevados. Las imágenes resultan desconcertantes para muchos italianos: hileras de sombrillas completamente cerradas en pleno agosto. Las playas, casi todas en manos privadas, ya no atraen multitudes de lunes a viernes. Solo el sábado y el domingo recuperan el ambiente de otros veranos. Según el Sindicato Italiano de Empresarios de Playa (SIB), en julio la caída media de las asistencias rondó el 15%, con picos del 25%.