Sin perder un minuto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, echó mano de la diplomacia —y de su agenda— en cuanto entró en vigor, el jueves pasado, el arancel del 50% que Estados Unidos le ha impuesto en su guerra comercial que, en el caso brasileño, incluye un ataque frontal a los tribunales. El mandatario brasileño conversó este lunes por la noche con el chino Xi Jinping, tras hacerlo con el ruso Vladímir Putin y con el indio Narendra Modi, también socios fundadores de los BRICS, el bloque del Sur Global. Lula busca nuevos...