El maltrato infantil deja huellas visibles en el cerebro, alterando la forma en que los niños perciben y procesan las emociones. La evidencia científica muestra que estas modificaciones afectan regiones claves como la amígdala y la ínsula, generando hipervigilancia y mayor sensibilidad al enojo. Si bien estas adaptaciones pueden entenderse como respuestas protectoras frente a la violencia, también se convierten en factores de riesgo para trastornos emocionales futuros.
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etiquetas: maltrato infantil , cerebro , neurociencia
La naturaleza, pues, el capitalismo y la monarquía lo tienen todo atado, y bien atado, sobre la piedra angular de la defensa del derecho de hacer nacer a las proles en la pobreza o la precariedad. Dejaos llevar por su sabiduría, como hacen los asnos y demás animales, votándolos con vuestros votos y con vuestras proles. Es ley de vida.
Pero no creo que la sociedad española lo sea tanto de otros maltratos como desatención, malnutricion leve, estrangulacion economica o incluso la ley no combate o ¿casi? favorece la implicacion en delitos por parte de adultos su familia u otros.
El maltrato infantil no hace apuntar a la familia, pero tambien hay otros ejecutores, como dice #6. Y en el bullying muchas veces se implican otros… » ver todo el comentario
¿Es así?
Es lo que tiene una educación temprana correcta y que no les eduque Youtube o el clan.
Luego mi madre dice que "con lo bonico que eras y de repente cambiaste".... cuando tu madre tiene tan interiorizada la violencia entre ellos que lo ve de lo más normal y tu padre es una maceta.