#5 Solo traslada a las bicis lo que sabe de los coches, lo cual es solemne tontería. Todo el mundo puede comprarse una bici. Lo que sucede es que la gente no compra bicis porque para ese uso prefiere patinete. De esos hay muchísimos.
Yo mismo me he comprado una electrica que uso para trabajar (porque las del concello no dan pniendo más cada vez, así que la gente sí las usa) por 585 en Conformama, voy como una bala cuesta arriba y todo. Hasta es bonita, para ser china está que te cagas.… » ver todo el comentario
#4 Tengo una bici eléctrica hace 2 años parecida a la tuya que me salieron por 700€ cada una a las que les puse un cesto,que la uso a diario para darte un paseo,recados y compras y más que feliz.Y encima con la particularidad (que muchos desconocen) que la UE te subvenciona la compra el 50% gestionado por las Comunidades,con lo que el precio se quedó en 350€.Si eso es caro.....Eso sí,tardaron 3 meses que ya ni lo esperaba y me dieron el alegrón.
#5 vete con 1500 euros a una tienda de bicis a ver qué te venden, y que podías comprar hace 6 años con esos mismos 1500. Y la subida no es solo por la inflamación. Y quien dice 1500, dice 500.
#9 perfecto, pero cuando tengas una avería, vete a una tienda de bicis a ver qué cuentan. En el Alcampo también tienes bicis normales por 150€ y con componentes de hace 30 años.
Una bicicleta tiene una vida útil enorme, varias décadas si se cuida un poco. Una vez todo aquel que quiere una bici ya la ha comprado, es lo que hay. Quienes buscan la última pijadita son muy pocos en comparación con el usuario medio.
#2 No cometáis el error de mezclar el usuario esporádico, con el usuario urbano y el usuario deportivo, no todas las prácticas tienen las mismas necesidades... hay bicis para todos y de todos los precios.
Yo mismo me he comprado una electrica que uso para trabajar (porque las del concello no dan pniendo más cada vez, así que la gente sí las usa) por 585 en Conformama, voy como una bala cuesta arriba y todo. Hasta es bonita, para ser china está que te cagas.… » ver todo el comentario