Hace 10 años | Por Feindesland a sociedad.elpais.com
Publicado hace 10 años por Feindesland a sociedad.elpais.com

Siete de los 15 países en los que más está creciendo la producción agrícola son africanos. Los expertos ven un gran potencial, pero también importantes riesgos...

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paleociencia

Un par de párrafos que recoger mis pensamientos:
“¿A quién beneficia este mercado si está controlado por especuladores financieros de Londres, Nueva York o Pekín?”, se pregunta Henk Hobblink, coordinador de la organización Grain. “Utilizar prioritariamente las tierras agrícolas para exportar mientras haya personas que pasan hambre en el continente es un crimen. Y echar a los campesinos de sus campos para dárselos a inversores foráneos para que produzcan más es, además, un error”.
“El acaparamiento de tierras y las inversiones extranjeras para convertir África en el granero del mundo no son nada nuevo. Es un disfraz de neocolonizadores de corbata a caballo del libremercado: cultiven azúcar, cacao, café, caucho —decían entonces— y saldrán de la miseria. Cultiven soja, palma africana o cualquier cosa que necesite la agroindustria o nuestros automóviles —dicen ahora— y verán cómo les llueve el progreso. Mentiras criminales”, afirma, rotundo, Gustavo Duch, coordinador de la publicación Soberanía alimentaria.

A

Millones de africanos ven tras las alambradas como la producción agrícola de sus antiguas tierras sale en avión para destinos más lucrativos. No es raro que sigan la pista de la comida.

D

Ni una sola mención sobre el impacto ecológico.