Publicado hace 15 años por Maria_hoof a vidasana.lapipadelindio.com

Un buen desayuno “a la inglesa” pone nuestro reloj biológico en hora y “carga nuestras pilas”; una cena ligera nos ayuda a descansar mejor. En cambio las mayoría de las personas hace justo lo contrario. Según datos de la Encuesta Nacional y Metroscopia, el 5,6% de los españoles no desayuna y un 23% sólo toma un café.

Comentarios

splinter

#0 Deberias variar tus fuentes.
Un error típico suele ser enviar artículos de tu blog sin parar. Algunos usuarios lo consideran de mal gusto y lo votan como "spam". No tiene nada de malo enviar del propio blog; pero es mejor enviar sólo los artículos que consideres más interesantes y no abusar, procurando que la proporción de envíos de tu blog sea baja respecto al total de tus envíos

minervva

Yo creo que está bastante acertado. Estuve una temporada en Inglaterra, y seguí su horario y ritmo de comidas, (aunque con un menú todo lo mediterráneo que podía). Pasada una semana, dormía mucho mejor, el cuerpo me iba como un reloj y me encontraba con más fuerzas a lo largo del día.
Una vez en España, intenté seguir el mismo horario, pero aquí es imposible.

D

Es que se lo expliquen a mi jefe:
Jefe, que en las 8 horas y media que tengo que estar aquí currando me tienes que dejar hacer dos pausas para comer jajajaja.

D

#5 Xacto. Y nos gusta quedarnos viendo la tele hasta las tantas, porque total, como entramos a las nueve a trabajar, qué más da. Y nos gusta comer con calma, por eso nos parten la jornada con 1 ó 2 horas (en su mayoría desperdiciadas) para comer, lo que nos hace salir tardísimo, pero qué más da, si total lo que nos gusta es acostarnos a las tantas en laborables.

¿Qué tiene de malo la jornada de 8 a 5?

niñadelastormentas

5 comidas al dia... Estan hartos de decirnoslo, pero como siempre seguimos sin hacer ni puto caso.
Desayuno fuerte, almuerzo, comida, merienda y cena ligera.

M

Tienes toda la razón con lo de que en España es imposible seguir el horario. Aquí salimos de trabajar demasiado tarde para la merienda, y no cenamos hasta las tantas. En fin, que somos unos matados con los horarios.