Hubo una vez una democracia que fabricaba ciudadanos y hombres libres. Era un sistema hermoso y eficiente del que Winston Churchill decía que era peor de los sistemas políticos, exceptuando a todos los demás. La bondad y la eficacia de la democracia se debía, sobre todo, a que fue el primer sistema político inventado por el hombre que ha sido capaz de encerrar al Estado (el monstruo Leviatán) en una jaula con fuertes barrotes de acero.
Comentarios
#3 El hombre nunca volará.
"y a plantearse la necesidad de volver a encerrar al monstruo Leviatán en una jaula todavía más fuerte"
¿Conocéis aquel dicho que dice "muerto el perro se acabó la rabia"?
Prefiero votar a un minoritario que en blanco pero el artículo es interesante y lo meneo.
Uff, buenísimo el artículo, de estos me gustaría ver en los periódicos
#3 El artículo no habla de anarquismo para nada.
Si,ahora resultara que el anarquismo es la cura para la democracia.Como cuento puede ser muy bonito,pero solo es eso:un cuento.