2011 estaba siendo un año feliz para las personas que querían comprarse un disco duro para ampliar la capacidad de sus ordenadores o bien para realizar una copia de seguridad externa de nuestros datos, aunque también habría alguno que, como yo, estábamos esperando a poder comprar un nuevo disco duro NAS para conectar a nuestra red doméstica y disfrutar de sus ventajas. Esos días felices se han acabado, las recientes y constantes lluvias que han dejado anegado todo el país de Tailandia han afectado enormemente a los fabricantes de discos duros.
Comentarios
Un país anegado por el agua. Millones de personas viviendo encharcadas, con un futuro incierto amenazado por la enfermedad y el hambre... y lo único que preocupa es que los discos duros suben de precio.
#2 Llevas toda la razón, pero por otra parte cualquier escusa es buena para subir los precios, lo cuales luego tardarán un montón en volver a bajar.
#3 La cuestión en sí creo que es esa, no me creo que hayan en el mundo tan poco discos duros para que tras esta desgracia tengan que hacer uso de semejante subida para lucrarse unos cuantos con la desgracia de muchos, a los que me encantaría saber cuanto les pagan, seguramente una miseria y si poco les pagan, y ahora con la desgracia que estan viviendo doblemente jodidos, viendo ademas como por aquello que les pagan una mierda aprovechan algunos lo que ha pasado para continuar llenandose los bolsillos aun más.
Luego dice mucha gente que estas son cosas que solo pasan en España y es este puñetero mundo, que da autentica penita ver como unos se comportan con los otros.
Que mundo nos toca vivir.
Ya hay algo de esto.
Los precios de los discos duros podrían subir inminentemente, Seagate entre las afectadas por inundaciones
Los precios de los discos duros podrían subir inmi...
gizmologia.comPero lo confirmo.
Un disco presupuestado hace un par de días en 56€ ahora cuesta 94€.
Yo soy un fabricante de discos duros tan listo tan listo que instalo mis empresas de producción en un país donde durante la época del monzón existen riadas constantes desde junio hasta octubre. Y esto no es algo que ocurra cada lustro pero claro, el coste de la mano de obra sale tan tirado que me compensa gran parte de las pérdidas que puedan ocurrir. Es un equilibrio delicado pero, en el peor de los casos, siempre puedo repercutir las pérdidas en el mayorista y que éste se las pase al cliente final.
Al final sí que voy a ser listo...