El Guadiana ya es uno e indivisible. El martes por la tarde se constataba la unión de las aguas aportadas por el Cigüela y por el Azuer. Esta situación ni siquiera llegó a producirse en 1997 cuando las Tablas también rebosaron y despidieron agua Guadiana arriba, contra natura. Entonces los ojos surcados en el cauce del río y la autocombustión de las turberas reclamaban tanto líquido como ahora, tal vez esta temporada las abundantes precipitaciones en tan corto periodo de tiempo han dado el empujón definitivo.
Comentarios
Y es que no recuerdo en toda mi vida un invierno tan lluvioso como este, que en vez de La Mancha esto parece Galicia
La verdad es que es muy buena noticia ver como se van subsanando los humedales manchegos... a ver cuanto duran esta vez...
¿Azuer? Yo pensaba que era el Cigüela, al menos eso me enseñaron en el cole...
Entre esto y lo de Jerez... "nunca llueve a gusto de todos"