Una mañana con Carlota que con 16 años sufre dolor crónico por una enfermedad sin diagnóstico. El suplicio de lavarse los dientes, el espanto ante una carcajada o un bostezo, o el simple roce de un beso. Todos estos gestos, habituales para cualquiera, a Carlota le suponen un dolor tan intenso como si le clavaran repetidamente en la cara una aguja muy gorda. Sus opciones se reducen a un cóctel de 20 pastillas diarias entre las que se encuentran opiáceos tan fuertes como la morfina y el fentanilo, o hacer un pacto con ella, con la neuralgia......
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etiquetas: carlota , 16 años. 20 pastillas diarias , enfermedad. sin diagnotico
Pobre chica, la de energía-química que debe de estar gastando el sistema nervioso para estar continuamente mandando señales de dolor,¿Estos síntomas no son propios de un virus HP que ha generado hipersensiblización?
Lo que te alivia te puede matar...pobre chavala y pobres padres.
Lo de la meiga le quita mucha seriedad al texto, entiendo que es fruto de analfabetismo funcional o desesperación.
Imagínate el nivel de desesperación que hay que tener para ir a una bruja.