Lobi permaneció un año junto a la cama de su amo enfermo. El dueño de Lobi falleció, pero este perro fue fiel a su amo hasta el final, ya que no faltaba a su cita diaria en la tumba de su dueño hasta que perdió la vida atropellado por un coche. Ahora el Ayuntamiento de Archidona (Málaga) homenajea la fidelidad de este animal con una estatua a su recuerdo.
Comentarios
Me parece fantástico. Hay estatuas de gente que ha hecho mucho menos méritos.
Siempre he pensado que la humanidad esta en las acciones y no en la raza.
De verdad que hay animales que.... que pa qué, no tengo ni palabras. sniff
Mira, como Hachikō