Máximo Hernández tuvo que ser operado a vida o muerte de un cáncer de duodeno, meses después de que le diagnosticaran "gases" en el Puerta de Hierro. El paciente lleva gastados más de 100.000 al tener que operarse en una clínica privada. Ha pedido pasar la convalescencia en un hospital público, y le han demorado "hasta que hayas camas libres".
La noticia es lamentablemente sensacionalista a más no poder:
Quien lo atendió en urgencias cree - en ningún momento se afirma nada, obviamente - en base a lo que refiere el paciente y a las pruebas que le haya podido realizar en el momento, no es tan sencillo diagnosticar un cáncer, que la causa más probable sean los gases (la medicina se base en gran parte en las probabilidades) y se le envía a casa, seguramente le comunican que si los síntomas no remiten pase por el servicio de digestivo.
Este señor decide ir a una clínica privada, dónde después de más pruebas le diagnostican el cáncer por lo que es operado. Cuando vuelve a la sanidad pública le informan que el servicio de digestivo no es lugar para él. Obviamente, porque los pacientes con cánceres de duodeno son trasladados a oncología.
Pero el sensacionalismo de 20 minutos y de la penosa asociación Defensor del Paciente se aprovechan de la lamentable situación de este señor.
También a una amiga cercana en Extremadura con dos gemelos en su vientre le diagnosticaron migraña y tensión alta por motivos naturales del embarazo. Tenía preclampsia, perdió a los dos bebes una semana antes de la fecha de nacimiento prevista y estuvo a punto de morir. Aún no ha salido de la depresión y lleva metida en casa desde entonces.
Con esto quiero decir que los errores médicos (como humanos que son) están a la orden del día. No hay que fiarse de un solo diagnostico y acudir a dos si es posible.
Comentarios
La noticia es lamentablemente sensacionalista a más no poder:
Quien lo atendió en urgencias cree - en ningún momento se afirma nada, obviamente - en base a lo que refiere el paciente y a las pruebas que le haya podido realizar en el momento, no es tan sencillo diagnosticar un cáncer, que la causa más probable sean los gases (la medicina se base en gran parte en las probabilidades) y se le envía a casa, seguramente le comunican que si los síntomas no remiten pase por el servicio de digestivo.
Este señor decide ir a una clínica privada, dónde después de más pruebas le diagnostican el cáncer por lo que es operado. Cuando vuelve a la sanidad pública le informan que el servicio de digestivo no es lugar para él. Obviamente, porque los pacientes con cánceres de duodeno son trasladados a oncología.
Pero el sensacionalismo de 20 minutos y de la penosa asociación Defensor del Paciente se aprovechan de la lamentable situación de este señor.
#5 estoi de acuerdo, el tratamiento es amarillista, pero el error o la falta sigue ahí, y creo que se debería compensar a este señor
#6 Si ha habido cualquier tipo de error también creo que se debe compensar. Con esta noticia es difícil saber bien qué ha pasado.
También a una amiga cercana en Extremadura con dos gemelos en su vientre le diagnosticaron migraña y tensión alta por motivos naturales del embarazo. Tenía preclampsia, perdió a los dos bebes una semana antes de la fecha de nacimiento prevista y estuvo a punto de morir. Aún no ha salido de la depresión y lleva metida en casa desde entonces.
Con esto quiero decir que los errores médicos (como humanos que son) están a la orden del día. No hay que fiarse de un solo diagnostico y acudir a dos si es posible.
A mi padre también le diagnosticaron gases en un hospital madrileño hace 10 años.
Al final era una angina de pecho y tuvo dos infartos.
Esperanza Aguirre Aprroves This
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