Respecto al salario de estos últimos diez años que deberá abonarle el Ministerio de Educación, Galera ha dicho que el cálculo de la cantidad exacta es "complicado", ya que habría que incluir las subidas acumuladas por diferentes conceptos a los cerca de 17.000 euros anuales que percibió el último año antes de su no renovación.
Acojonante. Quien va a tener que palmar pasta es el Estado (es decir, todos, por culpa de unos meapilas) y todavía el Obispado (después de recurrir mil veces y perder) se permite la licencia de "analizar".
#2 Totalmente de acuerdo, pero la profesora esta es una hipócrita. Para empezar, creo que no debería haber enseñanza religiosa de ningún tipo en los colegios, y de haberla, que la pague la iglesia. Pero los profesores de religión aceptan la prebenda de la iglesia para acceder al puesto de trabajo, y luego se niegan a acatar la doctrina católica. Doctrina que es absurda, medieval, estúpida, y muchas otras cosas, pero si aceptas un trabajo que consiste básicamente en hacerle publicidad a la iglesia, es lógico que te pidan que vivas según sus creencias. Y si no estás de acuerdo enseña otra cosa.
Ah, eso por descontado. Como ya he dicho, cuando el obispo de turno la contrataba a dedo sin pasar oposición, con privilegios que no tiene nadie, la profesora no se quejaba.
Pero claro, ahora que resulta que también ellos tienen sus normas, ahora quiere los mismos derechos que los demás.
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Acojonante. Quien va a tener que palmar pasta es el Estado (es decir, todos, por culpa de unos meapilas) y todavía el Obispado (después de recurrir mil veces y perder) se permite la licencia de "analizar".
Hay que acabar con esto de una puñetera vez. Quien quiera adoctrinadores católicos, que se los pague de su bolsillo.
#2 Totalmente de acuerdo, pero la profesora esta es una hipócrita. Para empezar, creo que no debería haber enseñanza religiosa de ningún tipo en los colegios, y de haberla, que la pague la iglesia. Pero los profesores de religión aceptan la prebenda de la iglesia para acceder al puesto de trabajo, y luego se niegan a acatar la doctrina católica. Doctrina que es absurda, medieval, estúpida, y muchas otras cosas, pero si aceptas un trabajo que consiste básicamente en hacerle publicidad a la iglesia, es lógico que te pidan que vivas según sus creencias. Y si no estás de acuerdo enseña otra cosa.
#4
Ah, eso por descontado. Como ya he dicho, cuando el obispo de turno la contrataba a dedo sin pasar oposición, con privilegios que no tiene nadie, la profesora no se quejaba.
Pero claro, ahora que resulta que también ellos tienen sus normas, ahora quiere los mismos derechos que los demás.
La ley del oeste.