Hace 16 años | Por Skanda a arcadiespada.es
Publicado hace 16 años por Skanda a arcadiespada.es

Los poderes públicos españoles exhiben una tolerancia creciente ante las demandas, cada vez más barrocas, de la creencia. La creencia exige que no se le sirva carne de cerdo o que no haya cabeza destocada. Y los poderes transigen. Se privilegia las creencias (míticas) sobre las opiniones (racionales): ¡con la vida eterna no se juega! Dado que no atino a ver por qué tendría un alumno más derecho a pedir pavo que a pedir castellano plantéese la reivindicación en estrictos términos religiosos. Fúndese una Iglesia, si es preciso. (Arcadi Espada)

Comentarios

pablodiazgutierrez

Curiosa la anécdota que se comenta más abajo, sobre lo que ocurrió hace unos cuantos años en EEUU cuando unos antropólogos tuvieron que detener su trabajo al alegar una tribu nativa que desenterrar a sus antepasados (de varios miles de años atrás) interfería con sus planes de vida eterna. Para contrarrestar la medida, los investigadores fundaron una iglesia según la cual las almas de los cuerpos desenterrados irían directamente al cielo, y sus descendientes actuales se harían inmediatamente ricos. Curiosamente, recibieron bastantes solicitudes para que investigaran en tumbas por todo el país. Muy ilustrativo de lo estúpido de muchas creencias, pero sobre todo, del inmenso e inmerecido poder que los poderes laicos les otorgan.

D

El factor religión es un lío y un despilfarro para el Estado como el nuestro que no termina de ser laico. Yo creo que nuestro Estado esta diseñado para cooperar y funcionar medianamente bien con una religión, porque parte de su maquinaria deriva de una dictadura totalitaria. En ese Estado la religión era parte de la máquina, un elemento de cohesión, represión y orden. Pero con un país globalizado y multicultural un Estado que se enreda más con las sectas que con las asociaciones de aeromodelismo o los clubs de artes marciales va a ser un verdadero desmadre. Cada vez urge más un Estado laico.

D

"Fúndese una Iglesia, si es preciso."

Para eso está el pastafarismo, del que soy un devoto seguidor.
Si es preciso tener una creencia religiosa para poder acceder a los mismos privilegios que los demás, la tengo, no problema.

D

Respeto a las creencias, perfecto. Desde un laicismo moral común. Por tanto que las religiones y sectas asuman la moral común como superior a sus morales particulares y a partir de ahí, se les legaliza y convivimos en paz.

Dentro de la moral común no cabe la blasfemia.