Si las balas fueran de verdad, sus cuerpos hubiesen terminado como un colador. Pero eran de fogueo. Los perseguidores no lo supieron hasta después, y aún así se abalanzaron contra los atracadores entre un repique de disparos. A uno lo echaron al suelo, lo desarmaron a mamporros y el otro no miró atrás. Se perdió por las calles del centro de A Coruña con el botín. La policía sabe perfectamente de quién se trata y se prevé que su huida dure solo un rato. Ocurrió a las cinco de la tarde de ayer en el corazón de la ciudad.
Comentarios
La policía sabe perfectamente de quién se trata y se prevé que su huida dure solo un rato. Ocurrió a las cinco de la tarde de ayer en el corazón de la ciudad.
¿Los han cogido ya?
La única diferencia entre un acto heroico y uno temerario es el desenlace.
Anda, que les faltó el antifaz y la bolsa con el símbolo del dolar.
valla dominio de la prosa y la semantica tiene el periodista, muy sekspiriano hoiga
Justicia de la buena!
Parece escrito por el articulista de un colegio...