Una mujer de 31 años ha vivido los últimos seis meses de su vida con un instrumento quirúrgico de diez centímetros de longitud alojado en su abdomen. La paciente, que fue operada de una abdominoplastia el pasado mes de septiembre en una clínica de Lyon, se percató de la extraña presencia del objeto metálico durante un ataque de tos. Fue entonces cuando percibió que un trocito de metal sobresalía a través de su ombligo, relata Le Progres. La paciente tuvo que volver a ser operada finalmente el domingo para extraerle las pinzas de Halstead....
Comentarios
Tendría unos cortes de digestión de agárrate y no te menees
Un rolex de oro no se dejarán, no
Estas cosas ya no sorprenden.
Sensacionalista, no eran unas tijeras sino unas pinzas... (como si importara)
kon #3 hale.
jodería muxo más una aguja chika, y suele pasar.