Negar el cambio climático es hoy un acto de privilegio y propaganda, no de ignorancia. El verano se ha extendido como una mancha de aceite en el calendario. En el Estado español, dura ya unas cinco semanas más que en los años 80. Se adelanta, se alarga y no da tregua. Lo que antes era un trimestre hoy es casi un cuatrimestre abrasador.Desde los años 80, el verano español se ha calentado alrededor de 1,6 °C, con un repunte especialmente acusado desde el año 2000. ¿Poco? Cada décima extra de temperatura se traduce en más muertes, más incendios...