#20 Ah, Ok. No sabía de eso. Mi conocimiento no llega a tanto, y el enlace que me has puesto antes es sobre exterminar los kulaks rebeldes, que por lo que leo, eran terratenientes y burgueses de áreas rurales.
#13 Totalmente de acuerdo. Por ejemplo, ahora en EEUU es el "pride month". Todos los negocios ponen banderas arcoiris, ponen carteles de "gay friendly", dedican su propaganda a productos específicos que le puedan gustar a ese colectivo, etc... luego se acaba el mes, y se quitan la careta y si se sigue con el acoso al empleado gay, se oculta, se le despide o se le traslada a un puesto inferior.
#13 Tienes razón.
La sensibilidad frente a opresión de clase, pero también de género o imperialista está ahí desde el XIX por lo menos. Lo único que afirmo es que la interseccionalidad propuso un marco de interpretación que sirve para combatir esa idea que la defensa de derechos llamados individuales enarbolados por el 68 enterró el marxismo. El marxismo, sostengo como otros por aquí, fue enterrado por González, Mitterrand, Schroeder, Blair (como decían Hall y sostiene McRobbie a los que hacía alusión) e incluso Clinton.
Primera paradoja: la persona que más ha hecho por desmitificar los superpoderes tiene todo el aspecto de poseerlos. Para empezar, unos ojos verdes de los que da la impresión que van a salir rayos láser. Luego, ese rostro atrincherado entre una larguísima barba cenicienta y una no menos frondosa melena a juego que le confieren un aire a Zeus. Y para terminar, unas manos cubiertas de anillos, listas para lanzar sortilegios desde las puntas de los dedos. La imagen del hechicero no es gratuita, pues Alan Moore (Northampton, 1953) es, efectivamente, un mago y un experto en las artes ocultas, como lo fue Aleister Crowley.
Segunda paradoja –vendrán muchas más–: el considerado mejor guionista de cómics del mundo no quiere saber nada del arte en el que logró lo que nadie más ha alcanzado. Consiguió que uno de sus personajes, el revolucionario antifascista V, trascendiese las páginas de 'V de Vendetta' (1982-1989) y su máscara de Guy Fawkes se convirtiese en símbolo de resistencia para movimientos de todo el mundo. Además, desmenuzó el concepto de superhéroe en 'Watchmen' (1986-1987), obituario del hombre extraordinario que crearon en 1938 dos postadolescentes judíos de Cleveland, Jerry Siegel y Joe Shuster, al que bautizaron como Superman. Y, por encima de todo, le corresponde el mérito de haber insuflado anarquismo en un medio perseguido y luego vampirizado por las fuerzas conservadoras, como es el cómic.
Para saber más
Y, sin embargo, Moore no quiere que sus palabras vuelvan a salir en un bocadillo dentro de una viñeta.
"Hace 40 años, la mayoría de mis entrevistadores me preguntaban por las maravillosas posibilidades que veía para los cómics en el futuro", recuerda el autor británico a través de un largo correo electrónico. Esa fe en el futuro del formato ha sido sustituida hoy por una nostalgia del pasado. Es decir, por los cómics de aquel entonces. "¿Acaso hace 40 años fue la última vez que pareció que los cómics tenían futuro?", deja en el… » ver todo el comentario
#13Sois todos un claro ejemplo de lo que es ser español.
Y socialista o de izquierdas.
El español socialista o de izquierdas no tiene orgullo ni autoestima por español, sólo jeta. Y le encanta lo español, pero si eso significa vivir "del estao"
Le encanta igualmente la investigación, pero para estar a nómina de lo público.
Cuando de la investigación sale algún resultado, el comentario es como sigue: "si es español, será una mierda", "nada que ver con el alemán", "tecnología española" (sin añadir nada más), "no recibimos el plan Marshall por culpa de Franco", y cosas así.