Aquel 20 de enero de 1958 hicieron su primera aparición en las páginas del número 1.394 de “Pulgarcito”. Aún quedaban años para que ingresaran en la T.I.A. y, por aquel entonces, gestionaban una “Agencia de Información” en la que combatían, a su manera, el crimen. Página a página fueron consolidándose hasta llegar a ser, décadas después, los personajes más célebres, no solo de esa factoría de comedia que fue la “Escuela Bruguera”, sino del tebeo español