Cuando el Sr. Musk compró X en 2022, prometió crear un refugio para la libertad de expresión y se autodenominó "absolutista de la libertad de expresión".
Los críticos aún temían que el Sr. Musk usara su control de la aplicación para elegir a sus favoritos, amplificando las voces que admiraba y silenciando a personas o temas que detestaba.
El New York Times encontró a tres usuarios de X que se pelearon con el Sr. Musk en diciembre, solo para ver cómo su alcance en la plataforma social prácticamente se desvanecía de la noche a la mañana. Estos relatos son la señal más clara hasta la fecha de que el Sr. Musk u otros miembros de la compañía tienen el poder de castigar a los críticos y que podrían estar dispuestos a usarlo, lo que sorprendió a los defensores de la libertad de expresión que esperaban que el multimillonario fuera su defensor.
La preocupación por la influencia del Sr. Musk ha aumentado junto con sus ambiciones políticas como uno de los aliados más cercanos del presidente Trump. También ha puesto la mira en impulsar la política de extrema derecha en todo el mundo.
“Esto va en contra del tipo de entorno que él decía querer construir”, declaró Ari Cohn, asesor principal de política tecnológica de la Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión, un grupo de defensa de la libertad de expresión. “No se queden aquí, escudándose en la Primera Enmienda y la libertad de expresión, para luego hacer cosas así”.
No está claro qué sucedió exactamente con las tres cuentas que se enfrentaron con Musk a finales de diciembre. Decenas de otros usuarios también afirmaron que sus cuentas se vieron afectadas tras criticar al multimillonario, pero The Times revisó los datos de esas cuentas y no encontró pruebas claras de que su visibilidad se viera gravemente afectada. Como en cualquier red social, los algoritmos que controlan la distribución de una publicación —y los datos que impulsan esas decisiones— son imposibles de analizar para terceros.
#98#84#2#3#8#10#12#29 Solo por dar contexto a la bilis que estáis soltando, el Gran Wyoming también fue condenado por lo mismo, en los mismos años, y supongo que no le consideráis un turbo fascista.
Ahora os doy un poco más de contexto:
Durante años fue bastante común en el mundo del espectáculo y los medios de comunicación en España —y en otros países también— que a presentadores, actores, guionistas, músicos y otros profesionales freelance se les recomendara o incluso se les exigiera facturar a través de una sociedad (empresa). Esta práctica no solo era conocida, sino que en muchos casos era casi la norma en el sector.
¿Era una exigencia de las cadenas o productoras?
En algunos casos sí, especialmente en las grandes productoras o cadenas. Estas preferían contratar a través de sociedades por varias razones:
Evitaban tener que cotizar por ellos como trabajadores por cuenta ajena.
Reducían responsabilidades laborales (no había relación laboral formal).
Simplificaban la contratación de colaboradores de manera puntual o flexible.
Algunos presentadores han declarado que si no tenían una sociedad, directamente no les contrataban. Era una forma de "externalizar" al profesional.
¿Qué cambió con Hacienda?
A partir de mediados de los años 2010, la Agencia Tributaria empezó a investigar y sancionar estas prácticas cuando consideraba que se trataba de un "uso instrumental" de sociedades sin verdadera actividad:
Cuando la sociedad no tenía empleados ni estructura real, y
Cuando la actividad dependía exclusivamente del trabajo personal del presentador o artista.
En esos casos, Hacienda reinterpreta que los ingresos debieron tributar como persona física (IRPF) y no como empresa. Esto llevó a múltiples multas a famosos: El Gran Wyoming, Ana Duato, Imanol Arias, y otros.
#18 Donantes de semen no sé, pero de ovocitos sí conozco bastantes y en general es gente normal que necesita dinero.
Tampoco creo que sea el mismo perfil, porque la ovodonación es un proceso mucho más engorroso (semanas de tratamiento hormonal) y también más lucrativo (pagan unos 1000€).
CC. #22
#18 si es como en ensayos clínicos hay de todo, lo mismo gente que lo hace por altruismo, por narcisismo (como alguno de los del titular), por aburrimiento o por sacarse 20€
Adidas Underwear has partnered with Delta Galil Industries, Ltd. (DELT/Tel Aviv Stock Exchange), the global manufacturer and marketer of branded and private label apparel products for men, women, and children. Delta Galil Industries is an Israeli textile firm headquartered in Tel Aviv, with plants around the world
#246 Pues entonces no me lo explico...
¿Son feministan estas señoronas juezas? No te joder, aquí ha habido sobornos gordos, ¡como cuando con el caudillo ya!
#34 Mmm bueno, pensando en el USAID, probablemente el último fracaso sería más bien el golpe blando en Georgia. Al fin y al cabo en Ucrania el Maidán sí les funcionó.
#17 Tienes razón, en la fuente que yo leí hablaba de la administración Trump, he buscado otras fuentes y cotejado y es cierto, fue nombrada durante la administración de Biden
#20 Imagino que si se libran del USAID es porque quieren dar sus golpes de estado de otra manera. Será que las revoluciones de colores, los perroflas y la oposición controlada queer para colonizar culturalmente a las bestias del Sur Global no compensan.
#11 Estos montarán sus propios mecanismos para ejercer poder, como administraciones anteriores tenían el USAID para ejercer poder blando como una segunda CIA.
Pensar otra cosa sería como la fantasía esa de los ultraliberales de que si se cargan el estado los burgueses no van a sustiturlo por alguna otra estructura mediante la que seguir ejerciendo su poder sobre el ciudadano.
#11 te falta mucho contexto, creo que ni te has leído el envío...
La orden de destrucción de documentos la da Erica Car, directora ejecutiva interina de la agencia, nombrada por la administración de Trump.
Su relación con Trump se basa en su rol dentro de la agencia y en la implementación de las políticas y directrices establecidas por la administración Trump, incluyendo la orden de destrucción de documentos en USAID
#11 Ah, vale ¿Y eso los convierte en buenos?
No deja de tener su chufla que los putos amos de la desinformación estén desmontando un chiringuito de desinformación (entre otras cosas mucho más graves).
La pregunta es ¿Qué nueva movida estarán montando? O a lo mejor le han regalado el campo a su nuevo amiguito Putin.
#54 Epstein era públicamente un tío de negocios. No creo que mucha gente estuviera al tanto de sus crímenes de trata de menores, la verdad. Pero oye, da rienda suelta a tu imaginación y créete que los miles de contactos que tenía era complices de sus delitos.
#31#29 Yo personalmente sé que estoy en la lista de contactos de Tomás Diaz Ayuso y no puedo tener peor concepto de él, además de ser una persona a la que evitaría a toda costa. El día de mañana me haría gracia que llegara a a portada "Escuadrón está en la agenda de Tomás" y vinieran los meneantes a soltar gilipolleces porque los malos son de derechas.
#15 Si dejamos de pagar las pensiones, becas, programas de investigación, salarios de trabajadores y contratos públicos etc seguro que ahorramos muchísimo. Que luego pierdes cien años de progreso y calidad de vida, pero eso da igual, verdad?
Los críticos aún temían que el Sr. Musk usara su control de la aplicación para elegir a sus favoritos, amplificando las voces que admiraba y silenciando a personas o temas que detestaba.
El New York Times encontró a tres usuarios de X que se pelearon con el Sr. Musk en diciembre, solo para ver cómo su alcance en la plataforma social prácticamente se desvanecía de la noche a la mañana. Estos relatos son la señal más clara hasta la fecha de que el Sr. Musk u otros miembros de la compañía tienen el poder de castigar a los críticos y que podrían estar dispuestos a usarlo, lo que sorprendió a los defensores de la libertad de expresión que esperaban que el multimillonario fuera su defensor.
La preocupación por la influencia del Sr. Musk ha aumentado junto con sus ambiciones políticas como uno de los aliados más cercanos del presidente Trump. También ha puesto la mira en impulsar la política de extrema derecha en todo el mundo.
“Esto va en contra del tipo de entorno que él decía querer construir”, declaró Ari Cohn, asesor principal de política tecnológica de la Fundación para los Derechos Individuales y la Expresión, un grupo de defensa de la libertad de expresión. “No se queden aquí, escudándose en la Primera Enmienda y la libertad de expresión, para luego hacer cosas así”.
No está claro qué sucedió exactamente con las tres cuentas que se enfrentaron con Musk a finales de diciembre. Decenas de otros usuarios también afirmaron que sus cuentas se vieron afectadas tras criticar al multimillonario, pero The Times revisó los datos de esas cuentas y no encontró pruebas claras de que su visibilidad se viera gravemente afectada. Como en cualquier red social, los algoritmos que controlan la distribución de una publicación —y los datos que impulsan esas decisiones— son imposibles de analizar para terceros.
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