#2 Me temo que tu intento de disculpar a la RAE ha acabado en sugerir que funcione como una empresa explotadora que sigue la moda forma acrítica con tal de sacar dinero.
Y quizás la sugerencia es más cierta que la disculpa.
Celebro que llegue un artículo a favor de la alimentación vegana. Es una manera muy eficiente de luchar contra el cambio climático y la sostenibilidad, hacerse vegano supone un gran cambio cultural y además conocimientos nutricionales. Cambiar de omnivoro a vegano es un cambio muy grande que no resulta fácil levar a cabo.
#4 La verdad es que ya no entiendo cuál es el plan ¿Hundir el centro-derecha quedando cómo unos inútiles para que los votantes huyan a la derecha? Supongo que prefiere hundir el barco antes que dejar a la izquierda tocar ni un poquito de poder.
Yo no sé en qué momento adquirió Soto Ivars el estatus de intelectual, pero la verdad es que creo que nunca le leí una reflexión interesante o única. El tío lo único que hace es darle un par de vueltas a las gañanadas que se sueltan en redes sociales y hacerlas pasar por suyas. Para mí es una especie de Reverte, solo que sin carrera literaria exitosa.
A mi lo que me sorprende es que la gente realmente pensase que la flotilla tenía como objetivo llevar ayuda humanitaria. Hay formas mucho mas efectivas y menos teatrales de hacerlo.
El objetivo desde el primer momento era justamente lo que ha pasado. Crear expectación durante el viaje y acabar siendo secuestrados en alta mar.
Generar conciencia exponiendo el comportamiento del estado de Israel y su flagrante desprecio a cualquier ley internacional.
Si tienen los apoyos que hagan una flota europea oficial para llevar ayuda, pero declarar una guerra porque particulares deciden encararse con un país extranjeros es la peor política de exteriores que se puede realizar. Obviamente de wokes como Belarra no extraña que vivan en un mundo irreal.
La izquierda occidental se les hace el chocho Pepsicola ante cualquier exótico
Ahí tenemos su islamofilia
Ha sido respetuoso y directo. Tenga razón o no, ha abierto debate público.
Y quizás la sugerencia es más cierta que la disculpa.
El objetivo desde el primer momento era justamente lo que ha pasado. Crear expectación durante el viaje y acabar siendo secuestrados en alta mar.
Generar conciencia exponiendo el comportamiento del estado de Israel y su flagrante desprecio a cualquier ley internacional.
Tantos intelectuales y poco seso