El asesinato de una joven ucraniana de 23 años que buscó refugio en Estados Unidos tras huir de la guerra en su país, ha conmocionado a la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, y ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte público. El ataque, ocurrido la noche del 22 de agosto de 2025 en un vagón de la Línea Azul del sistema de trenes LYNX operado por el Charlotte Area Transit System (CATS), fue perpetrado por Decarlos Brown Jr., un hombre de 34 años con un extenso historial delictivo.